Capítulo 255
La Noche (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
La misión se completó sin contratiempos, pero Su se dio cuenta de que no se sentía feliz en absoluto. Sentía como si tuviera 100 kilos de peso en la espalda. Después de entrar en los Jinetes de Dragón Negro, siempre había una pregunta rondando en su corazón, una que siempre aparecía en su mente. ¿Para qué servía exactamente toda esta matanza?
El número de vidas que acabaron en sus manos no era pequeño, pero cuando estaba en la naturaleza, la matanza era siempre por el bien de la supervivencia. Sin embargo, dentro de los Jinetes, donde la mayoría de la gente vivía al estilo de antaño, las matanzas eran sobre todo para obtener beneficios, más recursos, riqueza, autoridad y puntos de evolución. La razón por la que los Jinetes luchaban contra el mundo exterior era principalmente para saquear recursos.
Su había leído en un libro de la época antigua que los recursos naturales de aquel entonces aún podían abastecer a muchísima gente. Aunque las guerras nunca se detenían, se hacía con moderación. Aunque la vida era difícil, seguía habiendo orden. En la mayoría de los lugares, no se permitían las matanzas casuales. Cuando los que vivían en el desierto se enteraban de esto, sentían que aquello era como el paraíso. Sin embargo, la guerra final lo cambió todo. Todo comenzó junto con las innumerables y devastadoras nubes de hongos que enterraron todo profundamente en ruinas.
El lugar para entregar la misión era una pequeña taberna a las afueras de una ciudad. Este lugar donde reinaba el caos y el sexo también encajaba con el estilo de esta misión. Después de entregar la bolsa que transportaba el cerebro de Kahli de Acero a la persona designada al final de la declaración de la misión, por fin soltó un suspiro de alivio. No quería quedarse aquí ni un segundo más, haciendo oídos sordos incluso al brindis por el éxito propuesto por aquel individuo antes de abandonar la taberna de forma casi grosera y dirigirse hacia Ciudad Dragón.
Su se sentía extremadamente conflictuado interiormente. Por eso no quería problemas y vino con una máscara que cubría la mayor parte de su rostro. Sin embargo, estaba claro que todavía había algunas personas que le reconocían por su pelo rubio claro y su único ojo. Todas estas personas eran fuertes y robustas, y mostraban a propósito sus cuerpos cubiertos de cicatrices de aspecto siniestro. La mayoría de ellos también estaban equipados con el primer o segundo nivel de habilidad del Dominio de Combate. En los alrededores de Ciudad Dragón, uno podía olvidarse de sobrevivir sin unos cuantos niveles de habilidad de Dominio de Combate. Sin embargo, lo que sorprendió a Su e incluso lo puso entre la risa y las lágrimas fue que aquellos que lo reconocieron no sólo no vinieron en busca de problemas, sino que incluso pusieron sonrisas mientras bajaban sus cuerpos y se escondían en los rincones oscuros.
Su no pudo evitar sonreír, comprendiendo que esto debía ser el resultado de lo que Li y Li Gaolei lograron en la calle gris, especialmente después de que ella hiriera gravemente a un Jinete de primer rango y golpeara a la mitad de los hombres robustos de la calle gris.
Las recompensas por el asesinato esta vez fueron inesperadamente abundantes, aportando a Su un total de 300.000, así como méritos suficientes para ascender él mismo a Teniente Comandante. El cuartel general incluso mostró un lado humano por primera vez, permitiendo con consideración que Su pospusiera su ascenso 3 meses, pero permitiéndole tener primero todo el nuevo nivel de autoridad. El vertiginoso ascenso de rango de Su le traería muchos problemas innecesarios; no era algo que los oficiales superiores del cuartel general no pudieran entender.
Antes de que tuviera tiempo de decidir qué hacer con los 300.000, recibió un mensaje de Helen en el que le pedía que hiciera una visita inmediata al hospital. Tan pronto como pensó en ese examen físico completamente sin alegría, Su respondió inmediatamente.
- No voy.
- Perséfone está aquí.
Helen lanzó inesperadamente un cebo aparentemente tentador.
- Imposible. Ya usaste esa excusa la última vez.
Su frustró inmediatamente sus planes.
- Ven ahora, o te arrepentirás.
Ella vio que su truco no funcionaba, así que inmediatamente dejó a un lado su cálida expresión impaciente y reveló su verdadera apariencia fría como el hielo.
- Probablemente no me arrepentiré.
La voz de Su se hizo un poco más suave. Helen parecía bastante seria, y sólo cuando había asuntos extremadamente importantes actuaba así. Sin embargo, Su realmente no deseaba verla, no deseaba ir a su hospital. Todos y cada uno de los meticulosos instrumentos habían aparecido repetidamente en sus pesadillas antes. Helen no respondió y en su lugar cortó directamente la comunicación. Su sacudió la cabeza, cambiando de dirección y dirigiéndose hacia el hospital privado de Perséfone.
Una hora más tarde, Su, completamente desnudo, estaba tumbado en la plataforma helada del laboratorio, observando en silencio cómo la mano de Helen aplicaba personalmente sensores en cada parte de su cuerpo. Aunque tenía exactamente el mismo aspecto que en el pasado, sin ningún cambio, por alguna razón, Su tenía la sensación de que estaba extremadamente cansada y su humor era increíblemente hosco. Su hermoso rostro que normalmente no tenía ni un atisbo de emoción parecía estar cubierto por una oscura sombra.
Después de que Helen pulsara un botón, la plataforma del laboratorio llevó lentamente a Su hacia un dispositivo de color azul claro. La cual se selló por completo. Un gas anestésico entró en el dispositivo. Su también relajó cooperativamente su cuerpo, entrando a partir de ahí en un estado de sueño. Lo que siguió fue una oscuridad apacible y cálida.
Cuando despertó de la oscuridad, Su se dio cuenta inesperadamente de que era un poco reacio a abandonar aquella pacífica oscuridad. Los datos que recibía de su cuerpo le indicaban que había transcurrido 1 hora y 11 minutos. Unos segundos después, todos los datos convergieron, y a partir de ellos Su supo que, aparte de unos pocos agujeros de alfiler, así como de tener unos pocos rayos de luz, Helen no hizo nada demasiado diferente. La cantidad de pruebas que se llevaron a cabo parecía ser incluso menor que antes.
La plataforma del laboratorio ya se había reiniciado. se sentó en la plataforma del laboratorio. Descubrió que su uniforme había sido doblado ordenadamente y colocado sobre una superficie portátil. Helen sostenía un sistema de inteligencia, y ahora mismo estaba completamente concentrada en el mar de datos que se vertían por la pantalla. Con su nivel de comprensión, Su sólo podía entender una parte del significado de los datos. No tenía ni idea de lo que significaba la mayor parte. Cada segundo, los datos de la pantalla se actualizaban 15 veces. Podía seguir el ritmo, sólo que lo cansaría un poco, a diferencia de lo relajada que parecía Helen.
- ¿Hay algún problema?
Su preguntó por costumbre. Naturalmente sabía que no había nada malo en él. Sin embargo, no tener ningún problema era un gran problema en sí mismo. Después de experimentar la tremenda explosión en la casa de Kahli, se rompió algunos huesos, pero después de unos días, estos huesos ya se habían curado básicamente. En el pasado, Su nunca sintió que esto fuera un problema, pero ahora, sabía que este tipo de velocidad de recuperación definitivamente no era algo que una persona normal debería tener. Al menos, no era algo que la mayoría de la gente asociara con la definición de humano. Basándose en el valor que el cuartel general otorgaba a las criaturas mutadas, Su calculó que su propio precio bastaría para volver locos a la mayoría de los Jinetes. En cuanto a quién podría impedir que esto sucediera, aparte de Perséfone, no habría muchos más.
- Tu cuerpo no tiene ningún problema. Esta vez, aparte de una inspección rutinaria, también necesitaba obtener datos sobre las tallas de tu cuerpo para encargarte un conjunto de ropa formal.
Helen no apartó los ojos de su pantalla mientras hablaba con indiferencia.
- ¿Atuendo formal?
Su sintió que era bastante extraño. Si fuera un traje de combate, entonces no sería nada especial. Él nunca había usado un atuendo formal en toda su vida, y casi nunca tuvo contacto con el conocimiento de este lado, hasta el punto de que ni siquiera sabía qué partes incluía un atuendo formal. Su, se saltó una clase en el entrenamiento de los Jinetes de Dragón Negro, la clase de etiqueta.
- Esto es obligatorio para el banquete vespertino de pasado mañana. ¿Es posible que desees llevar tu uniforme de Jinete o incluso tu traje de combate para participar en el banquete nocturno de Perséfone?
Recordó el mensaje que Perséfone le envió hace unos días, diciéndole que iba a celebrar una fiesta nocturna de cumpleaños y que Su tenía que asistir. En aquel momento, no pensó demasiado en ello, sólo accedió a su petición y lo anotó mecánicamente en su agenda. Conocía la definición de fiesta nocturna, pero nunca había participado en una. Las fiestas nocturnas eran algo que hacía la gente de la antigüedad que no carecía de las necesidades básicas. En esta época en la que todo el mundo luchaba constantemente por sobrevivir, el término fiesta nocturna estaba muy fuera de lugar. Sin embargo, dado que Perséfone, que siempre estaba luchando en el frente norte, iba a regresar de repente y preparar lo que supuestamente era una gran fiesta nocturna, probablemente tenía algún motivo oculto. Su casi podía oler una pizca de pólvora y conspiración.
Se había completado todo el proceso de examen. Justo cuando Su iba a despedirse de Helen, su cabeza se sintió repentinamente mareada y su cuerpo se balanceó de un lado a otro.
- ¿Qué ocurre?
Helen se dio cuenta de la anormalidad en el comportamiento y le tendió una mano para apoyarle. Aunque se encontraba en un estado de mareo, la aguda fuerza de percepción de Su realizó instintivamente un sencillo análisis de la fuerza de Helen. De su brazo, sólo sintió una fuerza que era ligeramente superior a la de una mujer normal, y no detectó ningún potencial para otras habilidades especiales. Helen claramente no tenía ni el primer nivel de fortalecido. Esta cantidad de poder apenas podía sostener a Su, evitando que cayera.
- Estoy bien.
Su estabilizó su cuerpo con cierta dificultad. El mundo en sus ojos estaba cubierto por una capa de sombras, como si todo fuera una ilusión. En el mundo vacío, la figura de Helen se volvió algo indistinta. Detrás de ella había un hombre negro grande y alto con una expresión nublada que miraba fríamente a Su con ojos de serpiente. No se podía considerar que su mirada contuviera hostilidad, pero definitivamente no era amable. Además, parecía estar pegado estrechamente detrás de Helen, con una parte del cuerpo de la figura del vacío superpuesta a la de ella. La cara de este hombre negro era una que Su reconoció. Era Lynch, uno de los 3 Jinetes que querían matarlo en el pasado, pero por alguna razón, más tarde, este peligrosísimo francotirador nunca apareció en el campo de batalla. Esto permitió a Su lidiar sin problemas con Kafen y María. Sin embargo, ¿qué significaba esta escena? ¿Podría ser que hubiera alguna relación entre Lynch y Helen?
- Su, ¿qué te pasa exactamente? ¿Necesitas otro examen?
Helen mostró un raro rastro de preocupación. Sin embargo, el peso de la palabra examen fue demasiado, y fácilmente rompió el mundo vacío, devolviéndolo a la realidad. Aquellas extrañas sensaciones también desaparecieron de forma natural.
- Estoy bien. No es nada, de verdad.
El ojo verde de Su se iluminó una vez más, y su sonrisa también parecía igual de natural. Helen lo miró cuidadosamente, pero no mencionó la necesidad de llevar a cabo otro examen. Su respiró aliviado por dentro antes de marcharse apresuradamente.
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