Capítulo 69
Subasta en el Mundo Demoniaco (VI)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Después de 30 minutos, Dubolong subió de nuevo al escenario. Hizo una breve reverencia y luego abrió la boca.
- Siento haberles hecho esperar. La subasta se desarrollará con normalidad, así que no hay de qué preocuparse. Y me gustaría felicitar una vez más al Conde Randalph por haber ganado el 18° objeto de la subasta, el Cuerpo del Dragón de Tierra.
Dubolong me miró con una extraña sonrisa. Fruncí el ceño al verlo. ¿Por qué se molestaba en repetir las felicitaciones? Además, esa sonrisa de Dubolong me produjo una sensación completamente diferente. No podía pensar en la razón. Ese... Dubolong.
La acción le hizo parecer que iba a actuar como un estafador. Había muchas cosas cuestionables en esa sonrisa.
- Ahora, esto no es el final. Todavía hay muchos artículos que no se han ofertado. El 19° artículo sale ahora a escena y estoy seguro de que quedarán muy satisfechos. Un artículo que satisfará a todos mis invitados, ¡La Lágrima de la Luna!
Los trabajadores espirituales sacaron una caja bellamente decorada. Dubolong abrió la caja que le entregaron y apareció una gota de agua flotando. La vi e interiormente entré en pánico.
‘Esto es diferente.’
Dubolong me había enviado la lista de los objetos de la subasta previamente. No había ninguna “Lágrima de la Luna” en ella. Había memorizado la lista. No había nada que sugiriera que este artículo saldría. Mi mente pensó en ello.
Era obvio que la lista había sido cambiada después de recibir la convocatoria del Rey Espíritu Oscuro. Pero, ¿por qué? No había ningún beneficio significativo en cambiarla. Después de todo, los demonios tenían puntos limitados. Lo único que harían sería agotar los objetos de la lista.
Entonces recordé la extraña sonrisa de Dubolong.
‘Huk... ¿el Rey Espíritu Oscuro me está enviando un mensaje?’
Pude confirmarlo. Tenía que vigilar mientras se desarrollaba la subasta.
- La Lágrima de la Luna contiene una gran cantidad de poder mágico. ¡El poder mágico ha sido refinado durante millones de años y puede aumentar enormemente tus estadísticas! Mira esta luz brillante. ¿No es maravillosa?
Mientras Dubolong parloteaba, la gota de agua que destellaba en la luz. Parecía que la luz de la luna brotaba de ella. Recuperé la compostura y abrí el Ojo de la Mente.
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Había una opción oculta. Pero era una probabilidad muy baja así que no había necesidad de preocuparse mucho. La cuestión era si debía comprar el objeto.
Por supuesto, el objeto dependía de mis estadísticas. Mi Magia básica era de 85. Si lo consumía, podría aumentarla en 2. Era obvio que debía comprarlo, pero tenía que pensar en las intenciones de Dubolong y del Rey Espíritu Oscuro.
Me quedé mirando a Dubolong. No sabía cuáles eran sus intenciones, pero la Lágrima de la Luna era necesaria para mí. Simplemente no podía resistirme. Mientras tanto jugaré su juego. Así que lo compraría. Poco a poco descubriría sus intenciones en la subasta.
- Empezaremos con 250.000 puntos. Si alguno de los invitados tiene poca Magia entonces apresúrense y cómprenlo. ¡No pierdan esta oportunidad!
- 250,000.
- ¡Conde Randalph!
Los demonios dudaron. Me miraron furtivamente. Sin embargo, yo sólo miraba a Dubolong.
- 270,000.
- Ha pasado un tiempo. ¡Marqués Dellat! 270.000. ¡No se arrepentirán de esta elección! ¡Dense prisa y pujen!
- 280,000.
- ¡Duque Suguph!
- 300,000.
- Una gran oferta. El Conde Randalph ha ofertado 300.000 puntos.
Los que querían pujar dudaron. Los demonios con más de 300.000 eran los de más alto rango y tenían altas estadísticas para demostrarlo.
Aumentar la Magia en 2 era tentador, pero aún quedaban muchos objetos por anunciar. Podría salir algo que superara la eficiencia de 2 de Magia. Incluso la Espada de Darhan podía aumentar la Fuerza en 5 dependiendo de la cantidad de sangre absorbida.
- Felicidades. ¡La Lágrima de la Luna ha sido vendida!
300.000 puntos era un precio apropiado. Mi mente no podía sentirse tranquila después de ganar la Lágrima de la Luna. Este no era el final. Yo era el único demonio que sabía que la lista había cambiado. Podía adivinar a grandes rasgos lo que ocurriría en la siguiente subasta.
- Entonces presentaré el 20° artículo directamente. ¡Una contraste con el artículo anterior! ¡Sonrisa del Sol!
Efectivamente... Eso no estaba en la lista de artículos. Lágrima de la Luna y Sonrisa del Sol. Como una rima a juego. Parecía como si los 2 elementos estuvieran separados. Inmediatamente usé el Ojo de la Mente.
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La luna y el sol, estos objetos aumentan la Magia y la Inteligencia.
‘¿Habría alguna opción añadida por consumir ambos al mismo tiempo?’
Lágrima de la Luna, Sonrisa del Sol. Ambos habían aparecido en mi vida anterior. Y en aquella época, diferentes demonios los habían comprado y consumido. No podía estar seguro de qué efecto aparecería.
‘¿Por qué?’
Me toqué la mandíbula. Sabía con certeza que el Rey Espíritu Oscuro me estaba enviando un mensaje.
Enemigo o aliado. Ganancia o pérdida... En este mundo, no había aliados eternos. A pesar de tener un acuerdo secreto, éste podía romperse en cualquier momento. Necesitaba ser más cuidadoso.
- ¡Esto comenzará con 250.000 puntos! A diferencia de la Lágrima de la Luna, ¡La Sonrisa del Sol aumenta la Inteligencia! No pierdas esta oportunidad.
Después de un momento, una persona habló.
- 250,000.
- ¡Marqués Anastasia! 250.000 puntos. ¿Hay más?
Dubolong miró a su alrededor. Sin embargo, la Inteligencia era una estadística algo descuidada. A diferencia de otras estadísticas, tenía un efecto menos directo que se podía sentir. Nadie hizo una oferta más alta. Yo también estaba preocupado. Pero debería llegar hasta el final. Llegué a esa conclusión y abrí la boca.
- 260,000.
Esto hizo 2,31 millones la cantidad total de puntos que utilicé durante la subasta. Las estatuas del niño y la niña todavía no se reían. Significaba que tenía la cantidad necesaria de puntos. En este punto, los demonios no pudieron evitar sentir curiosidad.
‘¿Cómo demonios había conseguido tantos puntos?’
La tendencia de los Despertados a entrar en la mazmorra disminuía cada día. El ingreso de puntos en el primer año fue mejor. Sin embargo, yo tenía aún más puntos que el primer año. Se preguntaban cuál era mi secreto. La codicia y el interés brillaron en los ojos de algunos demonios.
Incluso el Archiduque Okullos, que no tenía mucho interés en nada, me miraba. Sin embargo... no podía permitirme preocuparme por ellos.
- La Sonrisa del Sol ha sido vendida por 260.000 puntos. ¡Felicidades Conde Randalph!
Dubolong respiró profundamente. Luego pasó directamente al siguiente objeto.
- El tan esperado 21º objeto. Y deberías recordar los objetos sellados que aparecieron en la última subasta. Si tienes suerte, puede que incluso consigas un objeto Épico. Este año ha vuelto a aparecer. ¡Una capa sellada!
Los espíritus oscuros emergieron ante las palabras de Dubolong. Una capa carmesí oscura. Había hollín por todas partes y parecía deteriorada. Era la primera vez que un objeto sellado aparecía en esta subasta.
De todos modos, yo era diferente de los otros demonios y podía ver las opciones. Abrí el Ojo de la Mente y una ventana de mensaje parpadeó en el aire.
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Miré fijamente al aire. El año pasado había obtenido una pieza del set de los Siete Pecados y este año había aparecido otra. Pero no podía quedarme sentado y disfrutarlo.
Lágrima de la Luna y Sonrisa del Sol. Pereza también habían aparecido. Este proceso no era normal.
‘Están probándome.’
Chasqueé la lengua. Finalmente comprendí las intenciones del Rey Espíritu Oscuro. Aunque estaba sellado, los espíritus probablemente eran conscientes de la existencia de Pereza. Tal vez se dieran cuenta de que yo también había comprado a Ira.
“El poseedor de una habilidad de observación de alto nivel para ver a través del sello. El poseedor de una gran cantidad de puntos...” Esta era la prueba. No sabía por qué, pero el Rey Espíritu Oscuro me estaba observando. Estaba lanzando cosas buenas para ver si yo tenía el poder de “comprarlas”.
La habilidad de ver los objetos y poseer una enorme cantidad de puntos. E hice lo que pretendía cuando compré la Lágrima de la Luna y la Sonrisa del Sol. Eran buenos objetos porque aumentaban la Inteligencia y la Magia. Así que...
La Pereza era uno de los Siete Pecados. Era un dilema. Un objeto imprescindible para mí. Ya que tenía la Ira. Si conseguía la Pereza, mi poder de combate aumentaría. Pero era un problema si confirmaba los pensamientos del Rey Espíritu Oscuro en el momento de comprarlo.
También sería un obstáculo si los espíritus tuvieran el resto de los Siete Pecados. ¿Sería capaz de conseguir los 5 objetos restantes si no me movía un poco? Hice algunos cálculos pragmáticos y me incliné hacia el lado de “comprar”.
‘Me conocen bien. Es inevitable que muerda el anzuelo.’
Se me arrugó la frente. Fui atrapado por el plan del Rey Espíritu Oscuro en el momento en que usé el Ojo de la Mente en Pereza. Aunque no me importaba revelar la gran cantidad de puntos que tenía...
Tsk. Me di cuenta de que estaba obligado a comprar la Pereza.
- Mira esta capa sellada en detalle. No es simplemente una capa vieja y rota. ¿Has oído hablar de “Oswen”? Un herrero del Mundo Demoniaco. ¡Incluso los dioses no podían dejar de sorprenderse por sus creaciones! Esta capa fue obtenida por casualidad en la cueva donde murió. Ciertamente no es un objeto ordinario.
Dubolong habló del objeto. Equipo sellado. Los espíritus no tenían forma de verificarlo. Sin embargo, podían hacer deducciones según la apariencia y el lugar donde encontraron el objeto.
Al mismo tiempo, los demonios empezaron a agitarse. Ellos conocían a Oswen. Dejó muchos equipos raros. Tenían el poder de separar la tierra y el cielo. Aquellos que accidentalmente obtuvieran sus armas verían su poder incomparablemente cambiado. Cada vez que aparecía un arma, se producía una tremenda agitación en el Mundo Demoníaco. La guerra estallaría varias veces por ella.
En particular los ojos de la Archiduque Ariel brillaron. Cuando estaba en el Mundo Demoníaco, su arma favorita era la de Oswen. Si la habilidad patentada de Ariel “Espada del Abismo” se utilizaba con la espada de Oswen, entonces convertiría a muchos demonios en polvo.
Pero poco después, los 72 demonios se vieron obligados a abandonar el Mundo Demoníaco para competir en este mundo. Se llevaron todas las armas y, como maestra de armas, se sintió muy decepcionada. Aunque valdría la pena si pudiera comprar la capa. Escuchar el nombre de Oswen fue suficiente.
‘Ella estará pujando.’
Me toqué la frente arrugada. No estaba informado sobre Pereza. Pero si lo compraba entonces estallaría un conflicto. Tal vez la Lágrima de la Luna y la Sonrisa del Sol era para averiguar si yo tenía el poder para comprar a Pereza. Era tan obvio que no pude evitar soltar una carcajada.
Dubolong esbozó una sonrisa astuta y abrió la boca.
- El precio inicial de un objeto sellado es excepcionalmente alto. ¡300.000 puntos!
- 300,000.
- ¡Archiduque Ariel! ¡Esta no es necesariamente una oferta ganadora!
La primera en moverse fue la Archiduque Ariel. Ella tenía una postura combativa. El límite de compra de Ariel era de 620.000 puntos. Esta limitación fue revelada gracias a la Estatua de la Abundancia.
- 350,000.
- ¡Duque Dipella!
- 600,000.
- ¡Archiduque Ariel! ¡Una oferta problemática! ¡Un movimiento con la intención de ganar!
Se hizo el silencio. Esta era la primera vez que había subido 250.000 puntos. Significaba que estaba codiciosa por conseguir el objeto. Estaba el nombre de Oswen, pero Ariel también tenía un ojo perspicaz. Lo descubrí cuando intentó pujar por Ira la última vez. Por supuesto, ninguno de los demonios pujó después de eso. Desde el principio, no muchos demonios tenían más de 600.000 puntos.
- 630,000.
- ¡Conde Randalph! Una gran oferta. Y de alguna manera es una cifra familiar.
Dubolong sacudió la cabeza. Él ya sabía que el límite de Ariel era de 630.000 puntos. De hecho, se podía ver sólo por su expresión. Cejas profundamente fruncidas. La boca firmemente cerrada. Una expresión que hacía que la gente se sintiera incómoda.
Pero ese no era el final. Los 2 cuernos, normalmente afilados, crecieron aún más. La sangre parecía fluir en sus ojos rojos. Se movió de su asiento y se paró frente a mí. Me encogí de hombros y permanecí sentado. En una subasta, la estrategia básica era determinar los límites del enemigo e intentar pujar más alto.
- ¿Intentas adelantarte sin tener suficientes puntos?
- Bastardo maleducado. ¿Quién te crees que soy? No soy alguien a quien puedas enfrentarte.
Ella era la Archiduque Ariel. A pesar de su carácter, tenía la nobleza y la elegancia de un Archiduque. Tenía que admitirlo. Upa era taimado, a Pandemónium le gustaba criticar y nunca sabía lo que Okullos estaba pensando. No era una personalidad normal. Pero era inmune a su ira.
- Que... la subasta está ahora en curso. Por favor, absténganse de cualquier acción perjudicial para la subasta.
Dubolong que estaba observando dijo. La Subasta del Mundo Demoníaco no era un lugar para crear problemas. Los demonios competían entre sí a través de puntos. Por supuesto, era posible restringir su entrada si había alguna confusión.
Ariel sabía esto. Habían pasado 2 años. Habría numerosas oportunidades en el futuro. Ella no era estúpida así que se dio cuenta de esto.
- Admito que tu habilidad es extraordinaria.
Hice caso omiso de su expresión de enojo y la felicité. Ariel dijo lentamente.
- Entonces Randalph Brigsiel. Ven a mi facción.
Una sugerencia repentina. Delante de todos los demonios que miraban. Yo estaba en una pérdida por un momento debido a su audacia. Después de unos momentos, sacudí la cabeza.
Ya la había rechazado una vez. Por supuesto, su propuesta era una prueba, pero la rechacé de todos modos. Aun así, volvió a hacerme la misma oferta. El lugar también era un problema. Se estaba celebrando una subasta. Todos los Archiduques y demonios nos estaban observando.
Abrí los ojos y miré a Ariel. Ella era ingeniosa. Un demonio que pensaba primero antes de actuar. Pero eligió este momento para hacer la oferta. Si yo asentía, ella no recibiría ningún daño y si me negaba, tendría alguna justificación. ¿Comportamiento instintivo o una treta calculada? Lo pretendía o no... era difícil decirlo.
- No quiero. Mi temperamento no es adecuado para estar a las órdenes de otra persona. ¿No es mejor ser el líder?
De todos modos, todavía di una respuesta. Y hablé de mi verdadero propósito. Desde el principio, yo era el enemigo de todos los demonios reunidos aquí. Era un tema que no me importaba hacer público. La expresión del Archiduque Ariel cambió.
- Me rechazas e incluso mencionas gobernar... justo delante de mí, Ariel.
“En efecto, este tipo grosero.”, parecía decir mientras acariciaba su cuerno más pequeño. Entonces sus cuernos se acortaron a su apariencia original.
- Nadie más que los Archiduques ha reinado jamás sobre el Mundo Demoníaco. Yo también soy 1 de ellos. Esto no ha cambiado desde hace mucho tiempo. ¿Sabes lo que estás diciendo?
- Sólo hay una regla en el Mundo Demoníaco. Los fuertes se comen a los débiles.
Negué abiertamente a Ariel. Me eché a reír. Esto no tenía nada que ver con el rango. Los fuertes lo monopolizaban todo. El más fuerte gobernaría el Mundo Demoníaco. Esa era la ley absoluta. Cuando estaba en el Mundo Demoníaco, era un advenedizo que desafiaba a los Archiduques. Me trataron como a un mocoso y se rieron mientras me golpeaban. Un tipo al que habían borrado de sus recuerdos.
Pero ya no era un mocoso. El tipo que no conocía sus límites había desaparecido. Ahora era fuerte.
La cara de Ariel se volvió intrigada. Al mismo tiempo, negó con la cabeza.
- ¿Puedes asumir la responsabilidad de eso?
Ella estaba preguntando si yo calificaba para la ley más básica pero absoluta.
Me levanté. Estaba mirando fijamente a los ojos rojos de Ariel.
- No soy yo quien debería decir eso. Ariel Diablo.
Yo no era débil. ¡Confiaba en que podría comerme a todos estos demonios yo solo! Ariel pudo vislumbrar esto ligeramente.
- No es una elección fácil.
Ariel se giró y miró a los otros 3 sentados. E hizo una declaración cargada.
- ¡Escuchen! Randalph Brigsiel no aceptó mi oferta y yo, la Archiduque Ariel nunca le permitiré ocupar el trono. ¡Esta es mi declaración de guerra! ¡Lo quebraré con todo mi poder!
Una declaración oficial. Ariel estaba actuando literalmente en mi contra. Se acercó a mí con la intención de bloquearme. La voz de Ariel llevaba ligeros rastros de su habilidad Poder de las Palabras. Sin embargo, ella debería estar preocupada por lo que pasaría si no pudiera bloquearme completamente.
No me molesté en añadir mis propios comentarios. Ariel dijo unas palabras finales.
- Espero que encuentres una muerte miserable solo. Randalph Brigsiel.
Terminó y se dirigió hacia la puerta sin vacilar. Dubolong que estaba mirando exclamó.
- ¡Archiduque Ariel! ¡La subasta aún no ha terminado!
- Mi emoción se arruinó.
¡Kung! Las enormes puertas se cerraron. Ariel salió de la sala de subastas. Pero su expresión estaba podrida mientras salía. Su cara era como la de un niño pequeño que no consiguió un juguete.
La subasta continuó. Estaban perdidos tras la desaparición del Archiduque Ariel, pero pronto los demonios participaron con normalidad en la subasta. Al final, Ariel fue la única que abandonó la subasta. Pero como resultado, el ambiente cambió.
En primer lugar, la actitud de los demonios hacia mí cambió. Los comentarios de la Archiduque Ariel me hicieron emerger como una presencia más fuerte. Todavía faltaba, pero... era sólo cuestión de tiempo.
Criaturas poderosas, 2 mazmorras y los humanos creciendo poco a poco. Los demonios no conocían todas mis cartas ocultas. Si me dieran un poco más de tiempo les mostraría el poder de un individuo sin facción. Ahora tenía que conformarme con un poco de conocimiento.
Sin embargo, pronto estaría codo con codo con los Archiduques por el trono. Además, mi verdadero propósito era una victoria completa sobre mi competencia. Mi objetivo era hacer que me temieran y se impacientaran. Me había acercado a ese objetivo en 2 años.
Desde ese punto de vista, el comportamiento de Ariel era el mayor beneficio. Ahora que sus miradas habían empezado a posarse en mí... me había convertido plenamente en el protagonista.
Después de ganar algunos objetos más, terminé muy satisfactoriamente la 2ª subasta.
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