Capítulo 225
La Profecía de la Bruja (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Las chicas que fueron despedidas de la habitación del Señor Demonio se reunieron en un lugar. Se trataba de una habitación que Lapis utilizaba temporalmente como oficina principal. La habitación estaba llena de documentos relacionados con la construcción de la mazmorra. Las chicas estaban desanimadas como soldados que hubieran desertado de un campo de batalla. Laura habló en un tono lamentable.
- No hay ninguna posibilidad de ganar con Su Excelencia Barbatos como oponente. No tenemos ninguna ventaja. Nuestras posiciones son lamentables en comparación con la posición de Su Excelencia Barbatos como uno de los Señores Demonio de más alto rango. Además, Su Señoría es un lolicón irreparable, ¡así que también perdemos en cuanto a físico...!
Laura se miró el pecho con gesto de reproche.
- ¿Por qué mi cuerpo se va ensanchando a medida que pasa el tiempo? ¡Estoy verdaderamente mortificada! ¡Hubiera estado bien poder mantener mi forma infantil desde el día en que conocí a Su Señoría por primera vez!
- ...
Jeremi rio torpemente.
- Su Alteza Barbatos te mataría si hubiera escuchado lo que acabas de decir. Es difícil decir que Su Alteza Dantalian prefiere absolutamente cuerpos más pequeños. Por ejemplo, mírame a mí.
- No. Estoy segura de ello. Señorita Jeremi, mire a esa niña.
Laura señaló a un lado. Señaló a Daisy, que estaba sentada y leía tranquilamente un libro de filosofía con el nombre de “Exploración filosófica de la naturaleza de la libertad humana y los objetos asociados a ella” estaba escrito en la portada con letra elegante. Daisy ya había alcanzado un nivel de lectura y comprensión que le permitía entender un libro de filosofía escrito en la antigua lengua imperial.
- ¿No parece igual, o incluso más joven que Su Excelencia Barbatos?
- Más que parecer joven, es literalmente una niña pequeña.
Laura no estaba escuchando.
- ¡Su Señoría definitivamente tiene una preferencia específica! En serio, casi se me cae la mandíbula cuando de repente trajo aquí a esa niña y la llamó su hija adoptiva. Aah. Esta señorita definitivamente necesitaba a alguien que se ocupara de Su Señoría por la noche, ¡pero no me refería a una niña de 11 años! Eso es demasiado joven.
- Mmm. No creo que Su Alteza Dantalian acogiera a la señorita Daisy para acostarse con ella... Sigue siendo su hija adoptiva por formalidad, ¿sabes?
- Eso no importa. En todo caso, una relación de padre e hija le excitaría más.
Jeremi estaba aprendiendo con cada día que pasaba lo terrible que era la imagen de Dantalian desde que llegó aquí. Probablemente no había tantos Señores Demonio que también fueran tratados así de pervertidos por sus propios vasallos.
En ese momento Lapis habló.
- No. Esto en realidad podría ser algo bueno. Si Su Alteza Barbatos ocupa el centro del escenario, entonces habría menos mujeres que intentaran acercarse al Señor Dantalian. No hay mayor escudo que Su Alteza Barbatos para evitar que el número de concubinas aumente innecesariamente.
A lo que Laura respondió.
- Sin duda. Se podría ver como un tipo de decisión táctica. Hm. Puede que nos falten otras cosas, pero tenemos ventaja en cuanto al tiempo. A diferencia de Su Excelencia Barbatos, siempre podemos permanecer al lado de Su Señoría en todo momento.
- Sí. Esto tiene sus méritos y sus deméritos.
Lapis y Laura discutían lo que deberían hacer de ahora en adelante con miradas increíblemente serias en sus rostros. Jeremi pensó mientras las observaba.
‘Estas chicas también son un poco raras. ¿Qué clase de demonio de bajo nivel se referiría a un Señor Demonio como un escudo? La chica humana llamada Laura de Farnese también tiene el pasatiempo de coleccionar los cráneos de sus compañeros humanos. Tampoco había razón para discutir la rareza de Daisy ahora. No. ¿Realmente estas 2 pretenden tener una batalla amorosa con Su Alteza Barbatos? ¿En serio?’
Su oponente era el Señor Demonio Rango 8. Estaban locas. Por otro lado, Daisy estaba tranquilamente hojeando las páginas de su libro de filosofía mientras estaba sentada al lado de este caos. Jeremi de repente se dio cuenta.
‘Espera, no me digas. ¿Soy realmente la persona más racional aquí? No lo puedo creer. Yo... la persona que ha pasado cientos de años asesinando gente y manchándose de sangre en el inframundo... ¿soy la más racional...? ¿Cómo podía estar pasando esto?’
Sólo había gente demente reunida en el ejército del Señor Demonio de Dantalian, también conocido como la Familia Dantalian. Lapis y Laura sólo parecían normales a primera vista, pero una vez que las conocías, te dabas cuenta de que también eran tan terroríficas como su gobernante.
- He oído que Su Alteza Barbatos tiene un lado masoquista. Usemos eso y...
- Sí. Laura, deberías buscar la oportunidad de hacer un trío con ellos. Si usted toma la posición en la parte superior en ese momento, entonces no habrá ningún problema. Su Alteza Barbatos puede ser la esposa legal en la superficie, pero dentro del palacio, ella es...
¡Se estaba intercambiando una conversación inmensamente peligrosa! La mandíbula de Jeremi cayó más y más mientras escuchaba su conversación.
- Mm, espera. Espera un segundo. Señorita Lapis, Señorita Laura. ¿Están diciendo que pondrán a Su Alteza Barbatos en la posición de ‘esclava’... mientras la Señorita Laura toma el papel de líder? ¿Es esto lo que ustedes dos están discutiendo?
Laura asintió con naturalidad.
- En términos de estrategia, uno de los puntos básicos es atacar el punto débil de tu oponente. Puede que Su Excelencia Barbatos esté saliendo con Su Señoría ahora mismo, pero originalmente era lesbiana. Me avergüenza admitirlo, pero esta joven está segura de que su belleza no le va a la zaga a nadie. Usaré este cuerpo.
- ¿Qué...?
Laura gritó audazmente.
- ¡Esta joven se convertirá en la amante de Su Excelencia Barbatos y la convertirá en la esclava de esta joven!
- ...
- Su Señoría, que es el amante de Su Excelencia Barbatos, se convertirá en el amante de esta joven. ¡Esto pondrá a esta joven en una posición más alta!
Esta chica está loca. Jeremi no pudo reprimir su asombro mientras el sudor goteaba por su frente. En otras palabras, esta chica humana estaba diciendo que convertiría a Barbatos en su pareja SM con tal de convertirse en la esposa legal de Dantalian. Incluso Jeremi, que había experimentado todo tipo de penurias, no entendía qué podía estar pasando por la mente de esta chica para haber llegado a tal conclusión. Y lo peor era que tenía el apoyo de Lapis.
- Una idea espléndida. Pensaba que la señorita Laura no estaba familiarizada con la política, pero no puedo más que aplaudir su lado estratega.
- No se preocupe. Hermana Mayor Lapis siempre será la hermana mayor de esta joven. Este hecho no cambiará incluso después de que esta joven conquiste a Su Excelencia Barbatos.
Jeremi dejó de pensar. Sin embargo, una cosa era cierta. La Familia Dantalian era la puerta al Infierno más perversa del mundo. Ya fuera el señor o sus vasallos, hasta la última persona aquí tenía un tornillo suelto en la cabeza. El problema era que por fuera parecían absolutamente normales.
El Señor Demonio Dantalian fue la persona que llevó a la Alianza Creciente al éxito. Laura de Farnese era la estrella emergente que evitó que el ejército del Señor Demonio fuera aniquilado en la Batalla de Austerlitz. Lapis Lázuli era la rica comerciante que lideraba una historia de éxito en Keuncuska.
Otra gente probablemente pensaría que se trataba de un lugar lleno de individuos espléndidos, pero la realidad era otra. ¡Estos tipos eran simplemente engendros que actuaban con normalidad!
‘Quiero irme. Quiero huir con todas mis fuerzas. No quiero estar unida a esta gente para siempre.’
Su intuición de asesina le estaba dando señales de alarma. Nada bueno saldría de mezclarse con esa gente. Sin embargo, no podía hacer nada. Mientras hubiera un sello de esclava en su corazón, tenía que obedecer las órdenes de su cliente a toda costa, aunque tuviera que morir...
‘Las palabras grabadas a la entrada de la mazmorra tenían razón. “Desecha toda esperanza, aquellos que han llegado al nirvana.” Aquí no había esperanzas ni sueños...’
En este día. El gobernante Dantalian declaró abiertamente que se acostaría con todas las Señoras Demonio en aras de proteger su derecho a amar libremente y sus vasallos conspiraron para conquistar al Señor Demonio Barbatos únicamente porque no querían renunciar a la posición de esposa legal. Esta era la cualidad de la Familia Dantalian.
* * *
Los Señores Demonio se reunieron en la mansión del gobernador en Niflheim. Ya era la tercera vez que venía.
La primera vez fue cuando fui interrogado por Paimon durante la audiencia. En ese momento, yo era el Señor Demonio de rango más bajo sin ningún tipo de estatus. La segunda vez que vine fue cuando se decidió la expedición de la Alianza Creciente. En ese momento, participé como miembro de la Facción de las Llanuras. Ahora, en la tercera visita... Yo era un miembro clave de la Facción de las Llanuras y el más alto consejero de toda la Alianza Creciente.
‘A esto se refería la gente cuando decía que no sabía lo que me deparaba el futuro. Mirándolo ahora, ¿no corrí frenéticamente durante 3 años?’
- Su Alteza Dantalian, bienvenido. Hola. Es un honor conocer a Su Alteza.
Una anciana salió a saludarme mientras yo miraba la puerta principal de la mansión y recordaba el pasado. Tenía un rostro familiar. Era la bruja que había salido a saludarme cuando vine por primera vez hace unos años.
- Humbaba, ¿verdad? Cuánto tiempo sin verte.
- ¿Ahh? ¿Le dijo esta humilde a Su Alteza su nombre?
La anciana chillaba como un ratón mientras hablaba. La voz que me ponía de los nervios en el pasado ahora me resultaba relajante. Recuerdo que entré en desesperación tras ver las estadísticas de esta bruja y pensar: “Probablemente acabaría aniquilado si una bruja como ella invadiera mi mazmorra”. Ahora es diferente. Tengo caballeros de la muerte. Mostré una sonrisa relajada.
- Un Señor Demonio debería naturalmente conocer el nombre de su pueblo.
- Como era de esperar de Su Alteza Dantalian, jiji. Realmente eres un individuo prestigioso y reconocido en todo el continente demoníaco. Ahora, por favor, permite que esta humilde te guíe a la mansión.
La anciana tomó la iniciativa. Esto también era diferente de antes. Fue el familiar de la anciana quien me guio la última vez. Una vez más me di cuenta de que había llegado muy lejos en la vida. Pasé por un montón de esfuerzo para llegar a esta posición.
En serio. Hasta tal punto que una o dos frases no bastarían para describirlo todo.
- ¡Rango 71! Señor Demonio de Muchos Rostros, ¡Su Alteza Dantalian ha llegado!
El portero anunció en voz alta a los presentes en el salón de baile. Los guardias me hicieron una reverencia extremadamente cortés mientras caminaba entre ellos con mi manto ondeando detrás de mí. Iba vestido de negro, desde el manto hasta las botas.
- El Señor Demonio de la Muerte Negra.
Alguien murmuró esas palabras mientras me miraba. Todavía había mucha gente que pensaba que yo estaba relacionado con la Peste Negra. El color negro hacía que la gente pensara en la Peste Negra. Yo había usado audazmente ropas negras para que pensaran más en eso. Después de todo, ahora ningún Señor Demonio se atrevía a acusarme de ser el causante de esa enfermedad.
Los demás Señores Demonio me observaban desde lejos. Nadie se me acercó inmediatamente. Como era de esperar, ninguno de los Señores Demonio de la Facción de las Llanuras había llegado aún. La mayoría eran de la facción de la Montaña. Para ellos, el Señor Demonio Dantalian no era más que una pesadilla que había acabado con su líder. Dudo que quisieran siquiera intercambiar cortesías conmigo.
La época en la que la facción de la montaña controlaba el ejército del Señor Demonio había terminado. Ahora era la facción de las llanuras la que dominaba el panorama político de todo el continente. En otras palabras, yo era el criminal de guerra que creó este cambio. Se sentía tonto. Sin embargo, hubo una persona que no prestó atención a ese silencio y se acercó a mí de todos modos, aunque había tensión entre los Señores Demonio de la Facción de la Montaña y yo.
- ¡Cuánto tiempo sin verte, Dantalian!
- Sí, ha pasado mucho tiempo, Sitri.
La única persona dentro del ejército de los Señores Demonio cuya mente no estaba sucia, el Rango 12 Sitri. Ella enlazó su brazo con el mío en cuanto me vio. El sonido del shock resonó a nuestro alrededor. En su actual estado caído, era Sitri quien lideraba actualmente la Facción de la Montaña. Aquel Señor Demonio se había acercado amistosamente al archienemigo de la Facción de la Montaña.
- ¿Qué has estado haciendo todo este tiempo? No te pusiste en contacto conmigo durante un tiempo, ¡así que pensé que habías muerto!
- Jaja. Soy una persona bastante tenaz. No tienes que preocuparte por mí.
- Tienes que tener cuidado, ya que hay mucha gente a la que le caes mal.
Sitri hinchó las mejillas mientras me miraba. Sentí de verdad que estaba preocupada por mí. Solté una carcajada amarga. De verdad, esta señora. ¿Sabe el impacto político que va a tener su acción? Probablemente no. Eso era lo que la convertía a Sitri en Sitri. Por otro lado, también había un individuo que parecía estar criando cientos de serpientes en su estómago.
- Jeje. Hola, Dantalian. Cuánto tiempo sin verte.
Señor Demonio de Rango 4 Gamigin. No sólo estaba atravesando una disputa territorial con Barbatos, sino que también era la persona con la que tenía que negociar como representante de la Facción de las Llanuras. Gamigin se pavoneó hacia mí mientras presumía de su abundante melena rubia. Sonreía alegremente. A simple vista, parecía tan inocente como Sitri, pero yo sabía muy bien lo cruel que era por dentro.
- Ha pasado mucho tiempo, señorita Gamigin. ¿Ha estado bien?
Gamigin sonrió ampliamente.
- Sí. ¡No ha habido ni un solo día aburrido gracias a Barbatos! Hoy estaré a tu cuidado, Dantalian. Si me acorralas demasiado, me enfadare, ¿vale?
- Yo también estaré a tu cuidado. Jaja.
Nos dimos la mano con una sonrisa.
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