Capítulo 238
La Justicia en la Venganza (V)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
Su se acercó a abrir la puerta. Su percepción no estaba equivocada. Los que estaban delante de su puerta eran precisamente Li y Li Gaolei. La única que golpearía así era Li. Su siempre sintió que la relación de Li y Li Gaolei era extremadamente buena, pero por supuesto, se debía principalmente a la paciencia y tolerancia de Li Gaolei. Algo que pudiera hacer que ellos discutieran tan ruidosamente, definitivamente no era poca cosa.
- ¡Su, necesito dinero! ¡Dame 50.000 por ahora!
Esto fue lo que Li dijo tan pronto como entró por la puerta. Caminó hasta Su y sólo se detuvo cuando estaba a un centímetro de él, con los ojos fijos en él. Su incluso podía sentir claramente su respiración. Su se sorprendió de inmediato. ¡50.000 no era una cantidad pequeña! Objetivamente hablando, esta cantidad de dinero sería suficiente para que un oficial de los Jinetes ascendiera de nivel. Li Gaolei parecía comprender el sistema de precios de los Jinetes, así que tiró de Li hacia atrás y la apartó de la cara de Su antes de gritar.
- ¡Li, ya basta! ¡No crees más problemas! Esto no es algo de lo que puedas hacer una broma.
Li lanzó con fuerza su brazo, su cuarto nivel de habilidad no eran algo a lo que Li Gaolei pudiera aferrarse en absoluto. Fue lanzado directamente contra la esquina de la habitación. Li se volvió para mirarle y, con expresión obstinada, gritó.
- ¡No estoy bromeando! Tú no eres una mujer, ¡pero yo sí! ¡No quiero que Sally siga vendiéndose y acostándose con esos viles hombres! Tú no tienes tanto dinero para ayudarla, lo cual está bien, ¡pero yo sí!
Li Gaolei se apresuró a agarrar a Li una vez más. Su voz también se hizo más fuerte.
- ¿Sabes qué quiere hacer Sally que requiera tanto dinero? ¿Sabes lo que significan 50.000? ¿Tienes dinero? ¿De verdad? Sólo quieres pedir dinero al líder. Si quieres ayudar a Sally, ¡entonces tienes que ser como yo y darle el dinero que ganaste tú misma!
Li Gaolei fue echado a un lado una vez más sin ningún suspenso. Esta vez, Li le pisó la pantorrilla para impedir que volviera a arrastrarse. Con voz fría, dijo.
- ¿Cuántos años tiene Sally y aun así tiene que acostarse con hombres día tras día? Cada día que pasa, tiene que acostarse con muchos más hombres. Bien, puedo ir a hacerlo. Me meteré en el submundo y lucharé allí, o tal vez en algún tipo de lucha libre extrema. Podré ganar dinero bastante rápido.
Li Gaolei no fue el único cuya expresión cambió. Su también empezó a fruncir el ceño. Aunque no lo había visto, Su había oído hablar de la llamada lucha extrema. Era un tipo de lucha sin reglas ni restricciones que se hacía puramente para entretener a los espectadores. Había hombres y mujeres en ambos bandos, e incluso bestias feroces y criaturas mutantes. Uno de los eventos más populares consistía en que una luchadora se enfrentara a más de 10 contrincantes masculinos, así como a feroces criaturas. Si ganaba, naturalmente obtendría abundantes ganancias, pero si no lo hacía, no hacía falta decir a qué tipo de final se enfrentaría.
Su apartó a Li, dejando que Li Gaolei se pusiera en pie con dificultad. Entonces levantó la mano para detenerlo antes de que pudiera decir algo, antes de preguntar a Li.
- La Sally de la que hablas, ¿qué está pasando?
Li explicó la situación de Sally con unas pocas frases, pero no sabía lo que ella quería y sólo sabía que sus gastos en Ciudad Dragón eran particularmente altos. Además, necesitaba dinero para gastos médicos que la libraran por completo de sus tejidos mutados, lo que sin duda iba a ser bastante. Entonces, Li extendió la mano hacia Su y le dijo.
- Por eso, préstame primero 50.000. Puedes deducirlo de mi salario más tarde.
La voz de Li Gaolei resonó como un rugido.
- ¡Li! No hay ninguna relación entre Sally y tú. ¡Ella es mi responsabilidad! Si hoy pides al líder 50.000 por ella, ¿vas a pedir otros 100.000 por otra chica? Hay miles o decenas de miles de personas hambrientas sufriendo. ¿A cuántos puedes salvar? El dinero del lider es para reconstruir nuestras fuerzas armadas. ¿Vas a dejar que tu pizca de simpatía ponga a todos en peligro también? ¡¿Quién te crees que eres?! ¡Ni siquiera sabes para qué necesita Sally todo ese dinero!
Li Gaolei nunca le había reprendido tan duramente. Su expresión palideció de inmediato. Su resolución, originalmente inquebrantable, también parecía haber decaído un poco. Sin embargo, levantó la cara y continuó.
- ¡Definitivamente me preocuparé por los asuntos de Sally! He dicho antes que no tienes que interferir, ni Su tiene que darme dinero. Sólo pido prestado. No tienes que comprarme equipo en el futuro. Sólo usa todo eso para pagar la deuda.
Su detuvo a Li Gaolei que iba a hablar de nuevo. La escena de la primera vez que conoció a Sally apareció de nuevo en su mente.
- Si una chica quiere ganar dinero, sólo hay un método. Todas las lecciones aquí son muy caras, y tengo que pagarlas todas, por eso necesito mucho dinero.
Esta fue la primera frase de Sally que dejó a Su con una profunda impresión. Además, recordó otra escena, en la que una Sally sincera y decidida decía.
- Quiero aprender todo lo que se pueda aprender, y en el futuro, voy a llevar esta sabiduría de vuelta al desierto. Quiero cambiar el desierto, convertirlo en un lugar donde todos los que viven allí tengan suficiente para comer y dejen de ser tratados como bestias salvajes por la gente de aquí. No quiero que mis hijos en el futuro repitan mi infancia, no quiero que tengan que usar sus cuerpos para intercambiarlos por un trozo de pan o carne en descomposición antes de que sus cuerpos hayan madurado todavía.
Aquella vez, Sally no era en absoluto como una niña de unos 10 años, sino como un apóstol que había emprendido una pesada misión. Cada uno tenía sus propios sueños, pero la mayoría de ellos nunca se harían realidad. El sueño de Sally parecía el más imposible de todos. En aquel entonces, Su no la ayudó porque no tenía la capacidad de hacerlo, y estaba cargando con una responsabilidad aún mayor. Ahora, Su también dudaba mucho, porque lo que Li Gaolei decía era cierto. En este momento crítico, esta cantidad de dinero era extremadamente, extremadamente importante. Tal vez, no, no tal vez, sino que era muy probable que algunos soldados resultaran heridos o incluso murieran en la batalla debido a la falta de equipo. Al mismo tiempo, para el sueño de Sally, 50.000 estaba lejos de ser suficiente. Sin embargo, Li no sabía estas cosas, y su comprensión del sistema monetario de los Jinetes de Dragón Negro era prácticamente inexistente.
Su sacó una tarjeta y se la dio a Li antes de decir.
- Dale esta tarjeta a Sally y que la guarde con cuidado. Mañana habrá 50.000 dentro.
La sala se sumió en un momento de silencio. Li recogió la tarjeta con cuidado. Era raro que no alardeara de su victoria ante Li Gaolei. Se alejó en silencio. Aunque Li tenía 100 yuanes de sueldo al mes, nunca los había usado, y ni siquiera sabía lo que significaban 100 yuanes para los Jinetes. Aunque obtuvo el dinero que había pedido, las reacciones de Li Gaolei y Su la pusieron algo ansiosa y asustada. ¿Podría ser que 50.000 yuanes fuera realmente una cantidad extremadamente grande? Sin embargo, Li sabía que Su ganaría varios cientos de miles cada vez que salía a una misión.
Cuando Li se fue, Su se rio disculpándose con Li Gaolei y dijo.
- Parece que no soy tan buen líder de equipo. Todavía dejo que mis sentimientos personales guíen mis decisiones a veces.
Li Gaolei suspiró y sacó 2 cigarrillos de la peor calidad. Le dio 1 a Su y lo encendió antes de respirar hondo. El humo picante y algo oloroso llenó inmediatamente la habitación. Li Gaolei dijo con un tono algo serio.
- Líder, este asunto... está bien siempre y cuando a usted le parezca bien. Es sólo que me encuentro extremadamente inútil, incapaz de ayudar a Sally a vivir la vida que desea.
Su también dio una profunda calada al cigarrillo barato. Cuando oyó las palabras de Li Gaolei, sólo soltó una risita antes de decir.
- Está bien siempre que te hayas esforzado al máximo. Siento que las veces que me siento inútil es mucho más a menudo que tú. Sally... Siento que ella tiene sus propios principios, y también su propia dirección. Podemos ayudarla un poco desde el lado, o tal vez guiarla de vez en cuando, pero no podemos tratar de forzarla en su camino futuro.
Li Gaolei miró a Su y le dijo.
- Líder, la estás tratando completamente como a una adulta. Sin embargo, ¡no olvide que sólo es una niña de 13 años! Además, las palabras que acaba de pronunciar parecen las de alguien entrado en años.
Su se rio y se apoyó cómodamente en la ventana.
- ¡Quizá Sally sea más madura que todos nosotros! Además, en el futuro, háblame con un poco más de respeto. Sólo tengo 20... coof, ¡24!
Li Gaolei se echó a reír con picardía.
- ¿Respeto? ¡Pero si ya tengo 30!
Independientemente de si había algún aumento en el respeto debido a sus edades, la relación entre estos 2 hombres parecía haberse vuelto aún mejor después de este incidente.
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