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viernes, 28 de febrero de 2025

DuHu - Capítulo 20

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Capítulo 20
La Reina del Rayo (IV)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
- ¿Esta es la mazmorra? Dijo Yoo Eun-hye mientras miraba la entrada que parecía la boca gigante de un león. - ¿No has visto una mazmorra antes? Yoo Eun-hye tenía una expresión horrorizada en la cara. - Sólo somos 2 personas. - Soy un capitán de incursión y puedo lidiar con ellos. - ¡Puede que seas un capitán de incursión, pero yo no soy fuerte! ¿Cuántas veces he visto una mazmorra? Respondí como si no fuera para tanto. - ¿Ah, sí? No te preocupes. A partir de ahora la verás un montón. Yoo Eun-hye sintió ganas de llorar. No era eso lo que quería decir. - ¿Q-qué pasa si no quiero? - No, lo tendré en cuenta. Era como una situación en la que escuchaba una confesión. - Entonces por qué... - ¿Crees que morirás aquí? No dejaré que eso suceda. - ¿No me digas que realmente vinimos aquí para entrenar? ¿A una mazmorra? - Sí. - Oh Dios mío. Yoo Eun-hye sintió consternación. Un líder influyente. Sin embargo, él era el único capaz. Tal vez ella sería una carga. - No uses ninguna magia. Sólo puedes lidiar con las criaturas con tu espada. - ¿Eh? Una espada, ¿quieres que use una espada? ¿Está bien Capitán? Yoo Eun-hye llevaba una espada larga. Ella pensó que sólo llevaba el arma para él. Fue suficiente para hacerla maldecir. - Así es. Tienes que usar la espada. La confirmación la mató. El cuerpo de Yoo Eun-hye tembló. Mientras ella lloraba en silencio, yo pensaba mis planes para el futuro. Mientras los demonios usaban la sala de entrenamiento para hacerse más fuertes, los Despertados también experimentaban un crecimiento notable. Matar criaturas o completar misiones les hacía crecer. Se podía dudar de ello porque no se veía, pero siempre se ganaba experiencia. Podía ver cómo crecía con el Ojo de la Mente. El potencial que se abría. Y la forma en que las habilidades aumentaban dependiendo de sus acciones. Usando una espada contra las criaturas tendría una mayor probabilidad de que las habilidades físicas subieran. ‘Es mejor elevar las habilidades uniformemente.’ Imaginemos que un mago tuviera 100 de Inteligencia, 100 de Magia y 30 para todo lo demás. Obviamente su cuerpo explotaría por un enorme golpe de una criatura. Había limitaciones para usar la magia sucesivamente. La magia no era tan fácil de usar. Es un arma de doble filo. Un poder que podía causar milagros, pero también podía regresarle al usuario. - Eu...al final entré. Yoo Eun-hye murmuró mientras entraba tras de mí en la mazmorra. Los signos de ansiedad eran claramente evidentes. Estaba tan asustada desde el principio que ya no podía abrir la boca. - No te preocupes. No vas a morir en un lugar como éste. Fue sincero. El nivel de talento de Yoo Eun-hye era puntero en el mundo. En mi vida anterior, ella había elevado su nivel a ser uno de los 10 humanos más fuertes. A menos que se encontrara con un Duque viajando por mi mazmorra, ella podría matar cualquier cosa aquí dentro. - Creeré en el Captain. El deseo de supervivencia surgió en los ojos de Yoo Eun-hye. La historia de cómo me enfrenté a los orcos en la 2ª planta de la mazmorra era famosa dentro del gremio. Era gracioso que el maestro no pudiera con los goblins y los kobolds. Yoo Eun-hye le siguió sin decir nada. - Acaba con los 2 kobolds que vienen. - Aah. - Prepárate para luchar. Pero una vez más, no deberías usar magia. - Lo intentaré. Su tono cambió. Se llena de tensión. Yoo Eun-hye había estado en las mazmorras varias veces. A pesar de no matar muchas criaturas, su alta Inteligencia significaba que podía recuperarse del pánico. No se rendiría fácilmente. - Puedo hacerlo, puedo hacerlo, puedo hacerlo... Yoo Eun-hye se hipnotizaba a sí misma. Sinceramente quería estar a la altura de mis expectativas. También quería demostrarse a sí misma que no era una inútil. Era algo bueno. Si hubiera seguido asustada por las criaturas, me habría decepcionado. Era importante tener la voluntad de luchar. - Ya vienen. Dije en voz baja. - Yo me encargaré de 1 kobold. Y el restante depende de ti, Yoo Eun-hye. - ¡Sí, sí! - ¡Kieeek! Los 2 kobolds pudieron oler que había presas y se apresuraron. Extendí la mano y una espada apareció de la nada. Era una espada mágica Rara en la que utilicé 20.000 pt para comprar. Había necesitado un arma para manejar a las criaturas de mayor rango invocadas durante el periodo de protección para principiantes. Su aspecto era distinto al de una espada larga normal. Sin embargo, emitía una luz muy aguda en la oscuridad. Agarré la espada ligeramente y dije mirando a los kobolds que se acercaban. - El kobold tiene una Fuerza similar a la tuya. No uses ataques directos. Igual que los goblins, ten cuidado con sus uñas y dientes. Hice una demostración para Yoo Eun-hye. Me moví lo más despacio posible y le mostré algunos movimientos normales. Los kobolds apenas alcanzaron mi pecho. La ubicación era un poco baja para manejarlos con una espada, pero había pequeños trucos que podían matarlos. Pateé el suelo. Se levantó polvo. Los kobolds dudaron un instante. En ese momento atravesé la frente del kobold. - Son miopes. Sus ojos no son buenos. Por eso, se asustarán brevemente cuando haya humo. Mientras tanto, aprovecha esa oportunidad para atacar la cabeza. Lo mejor es cortarles la cabeza. Al mismo tiempo, saqué mi espada de la frente y corté el cuello. Un kobold fue perfectamente manejado en un momento. - Ahora es tu turno. - ¡Kieeeek! La criatura restante enloqueció. Sus ojos se volvieron rojos y no paraba de resoplar. Tenía un aspecto furioso. Yoo Eun-hye apenas mantenía su espíritu. Apenas se mantenía firme. Di un paso atrás. No lo ataqué, así que el ataque no fue contra mí. Naturalmente el kobold apuntaría al objetivo más cercano. ‘No vas a morir. Pero no actuaré como tu guardián.’ Me quedaría en segundo plano hasta que la vida de Yoo Eun-hye estuviera en peligro. Manejar a la criatura sola aumentaría mucho sus estadísticas. Empujarse a sí misma hasta el límite aumentaría todas sus habilidades. Necesitaba cruzar el muro. Pero necesitaba escalarlo sola. Yoo Eun-hye se enfrentaba ahora a su primer muro. Yoo Eun-hye respiró hondo y movió sus pies como yo. Salió polvo por todas partes. El kobold dudó. Fue sólo por 0.5 segundos, pero Yoo Eun-hye no desaprovechó la oportunidad. Pero fue superficial. La espada apenas atravesó la piel del kobold. Yoo Eun-hye sacó apresuradamente su espada y la movió hacia el cuello. En ese momento, el kobold levantó la mano. Era una postura para atrapar el ataque y le permitía mantener su cuello. En cambio, el brazo que levantó voló. - ¡Ah! Yoo Eun-hye gritó con voz triste cuando su golpe fue bloqueado. Le había cortado el brazo en vez del cuello. ¿Qué se suponía que tenía que hacer ahora? Finalmente se giró y me miró. Pero no bajó la espada. Su gran Inteligencia significaba que podía encontrar una solución. También tenía un fuerte apoyo. Yoo Eun-hye miró al kobold. El cual estaba dolorido porque le habían cortado un brazo. Su comportamiento era notable. Yoo Eun-hye sintió algo de esperanza al ver su estado. - ¡Otra vez! Levantó la espada. Le faltaba Fuerza para atravesar la gruesa piel. Por eso usó un golpe con todo su poder. El sonido de la espada golpeando la carne se oía con cada golpe. Pronto los gritos del kobold cesaron y se hizo el silencio. - ¡Aaack aaack...! Yoo Eun-hye tiró la espada al suelo. Se sentó en el suelo y respiró con dificultad. Sólo luchó durante 2~3 minutos, pero el sudor le caía a chorros. El cuerpo del kobold estaba completamente irreconocible. - Bien hecho. Sonreí con satisfacción. Sabía que había pensado en rendirse cuando el kobold bloqueó el segundo ataque al cuello. Porque no le dije qué hacer si era bloqueado. Pero superó la crisis por sí misma. La pared se había agrietado. Por eso estaba satisfecho. Saqué un pañuelo preparado de antemano que Yoo Eun-hye usó para limpiarse la sangre. También usé una poción para curar las heridas. La Corriente Eléctrica pasiva atacó mi cuerpo, pero no me importó. Yoo Eun-hye miraba cómo le curaban las heridas con la mirada perdida antes de preguntarme. - ¿Lo hice correctamente, Capitán? - Sí. Fue admirable. - ¡Ah...! Al principio ella no había pensado que fuera posible. Pero al final, lo hizo sola. El cuerpo de Yoo Eun-hye temblaba mientras estaba inspirada. Una gran actuación delante del capitán. Normalmente su habilidad pasiva hacía que los capitanes no la aceptaran como miembro. Los núcleos también necesitaban ser divididos después de que la incursión terminara. Ahora no había necesidad de hacerlo. Ella podía manejar a un kobold sola. Yoo Eun-hye no quería perder este sentimiento. Para ella, que había vivido la mayor parte de su vida con una sensación de derrota, este sentimiento era más precioso que cualquier otra cosa. - Si quieres podemos parar aquí hoy. Dije. Consideré que era suficiente para el primer día. Ella me siguió bastante bien y yo estaba satisfecho con su actuación. Pero Yoo Eun-hye negó con la cabeza. - Ah, no es nada. Soy capaz de hacer más. Creo que puedo. - ¿De verdad está bien? - Sí. - Entonces no pierdas esa fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad era muy importante. Un compromiso de que no se detendría. - ¡No está mal Yoo Eun-hye había tenido miedo en su vida anterior. Ella quería prevenir cualquier peligro para su cuerpo. Los comportamientos orientados a la seguridad estaban impregnados en su cuerpo. Pero ahora era diferente. La sangre de la guerrera que llevaba dentro se había despertado. Ella crecería maravillosamente en la dirección que yo estableciera. Pronto no tendrá que trabajar para controlar los rayos de su cuerpo. Miré a Yoo Eun-hye con ojos brillantes. Había suficiente tiempo. Ahora tenía que comprobar su fuerza de voluntad. Ella vino aquí a marchas forzadas, pero ahora era diferente. ¡La Reina del Rayo! El nombre de una maga que manejaba rayos en mi vida anterior. Esta vez ella sería el rayo.

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