Capítulo 100
La Petición de Dubolong (I)
Traducción y edición: Sho Hazama
Corrección: Lord
Corrección: Lord
El efecto de Ira terminó poco después. Juzgué que la batalla había terminado, así que no había necesidad de mantener los efectos. Adicionalmente... la pelea con Okullos terminó sin problemas, pero esto no había terminado. Ya habíamos luchado, así que una de mis armas contra Okullos había desaparecido. También pude determinar algunas cosas. Pude hacer algunos preparativos. También confirmé que los Archiduques nunca formarían una alianza entre ellos.
Okullos no tenía ningún contacto con los otros. Él parecía ocupar una posición intermedia como el alcohol aguado. Sin embargo, al final mencionó que había obtenido una gran información. Era posible que fuera un farol, pero era un oponente cuyas acciones no se podían predecir.
‘Hay que despertar completamente el corazón.’
Le pregunté al Comandante Cruel a pesar del riesgo. Podría ser apuñalado en el cuello si no estaba preparado para el despertar. Máximum también estaba nervioso. Extendió su espada en la vaina.
- El Emperador me dio esta espada.
Agarré la vaina. Al mismo tiempo, la comprobé con el Ojo de la Mente.
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La descripción no decía nada sobre el despertar. La parte del ego de la espada destacaba y sentía curiosidad por el Ejército del Emperador, pero eso no era la prioridad ahora mismo.
- ¿Qué es esta espada?
Pregunté con el ceño fruncido y Máximum me explicó.
- La espada que tiene un espíritu habitando en su interior. Puede pensar por sí misma. No reconoce mis manos, pero podría abrirse para Su Majestad.
- El espíritu de la espada...
- El Emperador me confió esta espada antes de ir a su descanso eterno. Me pidió que se la devolviera cuando regresara. Está incompleta por lo que podría ser capaz de completarte.
Así que se habían sentado algunas bases para el despertar. Saqué la espada al instante. Una brillante espada dorada fue revelada. ¡Yiing! La espada empezó a vibrar. Intentó que la soltara mientras me rechazaba. Pero en ese momento...
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Después de la aprobación, se sentía familiar, como si la hubiera usado antes. Pero eso era todo. El ego no me hablaba.
‘¿Era así originalmente?’
Espada con ego. La cantidad que había en el mundo demoniaco era muy baja; nunca había tocado una. Y el ego de la espada no mostraba ninguna respuesta visible. La toqué con los dedos. No hubo respuesta.
- ¡Ah, como esperaba...! ¡Has recibido el reconocimiento de la espada! ¡Tenía fe!
Sin embargo, Máximum gritó con admiración a mi lado. Parecía impresionado mientras cerraba el puño con fuerza. Fruncí el ceño y pregunté.
- ¿Y ahora qué?
- No conozco los detalles. Sólo debía devolver esta espada... en realidad, sólo recibí permiso para tocarla.
- Eso no ayuda.
- Lo siento mucho.
Máximum inclinó la cabeza. Tsk. Era una pista, pero no sabía cómo hacerla funcionar. De todos modos, estaba satisfecho por haber obtenido una espada Épica. El problema era que había muchos puntos ambiguos. De todos modos, el Emperador Sombra había dejado la espada así que obviamente había algo.
‘Ejército del Emperador.’
Comprobé la habilidad de la espada. Sólo podía usarse una vez cada 10 años así que leí la explicación detallada.
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No todos los soldados fueron convocados aquí con Máximum y los demás esqueletos. Me di cuenta de la calidad del ejército del Emperador Sombra y por qué era tan temido. En ese momento, Máximum cayó de rodillas y suplicó.
- Su Majestad. Es hora de construir un nuevo imperio una vez que regrese al continente. Le ayudaré a recuperar su posición.
- Eso no es posible.
No tenía forma de llegar al continente del Emperador Sombra. Entonces Máximum miró hacia mí.
- ¿Cómo puedo dejarte atrás? Este es un mundo de ladrones. Parece ser diferente pero similar al Mundo Demoniaco.
- Tengo algo que hacer aquí. Hasta que no lo consiga, no tengo intención de irme.
- ¿De qué se trata? ¿No puedo ayudarte?
- No puedes quedarte aquí mucho tiempo, ¿verdad?
- Así es. El poder mágico está un poco disperso. Después de algún tiempo, seremos devueltos al almacén.
Máximum mostró signos de insatisfacción mientras hablaba. Era de esperar. No le gustaba al sistema.
- ¡Pero! Aún puedo ayudar a Su Majestad, aunque sea por poco tiempo. Yo y los soldados estaremos encantados de ayudar.
Máximum gritó. Todavía quedaba un poco de tiempo. Era inevitable que los soldados esqueletos se pusieran a trabajar. Se mostraron dispuestos a ayudar sin rechistar.
‘Aumentar mis Mazmorras en este momento no es muy sabio.’
La facción del Archiduque Upa ya había perdido una mazmorra, así que se daría cuenta si perdía más. Las mazmorras de China probablemente estaban preparadas para un ataque. Por lo menos, necesitaba echar un vistazo a las Mazmorras en China.
‘Pero está bien causar algo de daño.’
Asentí ligeramente.
- Les designaré algunas Mazmorras. Hagan que pierdan algunas criaturas, eso me será de ayuda.
Dije rotundamente. De todos modos, las tropas volverían en algún momento. No importaba cuántos soldados esqueleto murieran.
- Seguiremos tus órdenes.
Máximum respondió sin dudar.
* * *
Máximum y su ejército aparecieron durante exactamente 90 días. Dejaron de cazar humanos y se centraron en las Mazmorras que les dije. Ambas Mazmorras pertenecían a la facción de Upa. Le apasionaba mucho ayudar al Emperador. Finalmente, no quedaban muchos soldados. Gané un poco más de 4 millones de puntos. El daño a los demonios fue de al menos 2 millones de puntos, gané una Mazmorra y conseguí una espada Épica.
Además, obtuve una confirmación sobre el “despertar”. Mi Inteligencia pura aumentó en 2. Esto tenía que significar algo. No sabía si era el despertar, pero la Espada del Emperador era claramente la llave correcta. El simple hecho de tenerla en mis manos estimulaba el corazón para aumentar mis estadísticas. Estaban conectados entre sí. En fin, el tiempo pasó rápido y por fin llegó el día.
Máximum y los pocos miles de soldados que quedaban después de atacar las Mazmorras pertenecientes a la facción de Upa en China parecían molestos.
- Su Majestad...
- Buen trabajo.
- ¿No podemos ir juntos?
- Ya lo he dicho. Tengo cosas que hacer aquí.
Máximum me consideraba como su Emperador. Me trataba como algo sagrado. Yo era considerado como el sol y la luna, por lo que se preocupaba sin cesar por mí. Y, en última instancia, creía en mí. Además, quería complacerme. Su expresión se volvió triste. Su aspecto no encajaba en absoluto con el título de Comandante Cruel. Cayó de rodillas.
- Máximum esperará con ansias el día en que regrese Su Majestad.
Los cuerpos de los soldados restantes y Máximum se desdibujaron. Su poder mágico se dispersó y se transfirió a través de la puerta dimensional. Después de un rato, desaparecieron por completo.
El espacioso desierto. Me quedé allí solo.
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