Libro 12 - Capítulo 12
Nuevas Variables
Traducción: Xaviarus, Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Radak
¿Confiarle una tarea?
Linley miró a César en confusión. “¡Lord César, dígame!”
César era, después de todo, la principal figura fundadora de la organización ‘Sable’, uno de los cuatro principales gremios de asesinos del continente Yulan. La mayoría de los asuntos de los mortales, podían simplemente tener a Sable manejándolos. Para que César pidiera la ayuda de Linley sin duda significaba que este asunto no era simple.
“Linley, no hace mucho tiempo, O’Brien y Catherine, esos dos codiciosos sujetos, dijeron que querían hacerse cargo de todo el mundo, ¿no?” Dijo César.
“Ese fue el caso, sí.” Linley asintió.
Cesar asintió también. “Independientemente de que el mundo esté dividido entre ustedes tres no es de mi incumbencia. Pero debes saber que Rosarie y yo tenemos una especial... Relación.” Cesar carcajeó. “Entiendo que el temperamento de Rosarie es bastante bueno. Ella permaneció en el Santuario de la Diosa de Hielo todo este tiempo debido a que ella realmente se preocupa por el Santuario de la Diosa de Hielo.”
Linley asintió.
Rosarie había estado entrenando desde hacía miles de años, pero aún se mantenía en el Santuario. A partir de esto, se podría decir cuanto valoraba al Santuario de la Diosa de Hielo.
¿Cuántos de los expertos de la Iglesia Radiant o el Culto de las Sombras que habían estado en entrenamiento durante miles de años habían permanecido en sus respectivas iglesias? ¡Después de todo, el objetivo de estos expertos que habían entrenado durante miles de años era convertirse en una Deidad! Si ellos mismos estaban en el camino de convertirse en una Deidad, ¿por qué sentirían la necesidad de adorar a un dios?
Los Dioses requerían que la gente tuviera fe en ellos.
Rosarie, sin embargo, no se había quedado en el Santuario de la Diosa de Hielo todo este día debido a su fe en la Diosa de Hielo. Fue debido a que estaba unida emocionalmente al Santuario de la Diosa de Hielo.
“Ese día, O’Brien dijo que quería tener a los Dieciocho Ducados del Norte perteneciendo al Imperio O’Brien.” Cesar negó con la cabeza sin poder hacer nada. “En realidad, no importa realmente si se hace cargo. Sólo, que debes entender que el Imperio O’Brien tiene un reglamento interno que sólo está permitida la adoración del Dios de la Guerra, O’Brien. Todas las demás religiones están prohibidas.”
Linley asintió.
Incluso la Iglesia Radiant y Culto de las Sombras sólo habían sido capaces de establecer redes de inteligencia dentro del Imperio O’Brien. Ellos no se atrevieron a hacer proselitismo abiertamente a gran escala.
“Una vez que los Dieciocho Ducados del Norte son sometidos, dada la regla de hierro del Dios de la Guerra O’Brien, él definitivamente no permitirá que el Santuario de la Diosa de Hielo siga existiendo.” Cesar frunció su frente. “Me preocupa que Rosarie actuará de un modo impetuoso y luchará contra el Imperio O’Brien.”
Linley ahora entendía por qué César estaba preocupado.
“Lord Cesar, ¿por qué está tan preocupado por algo como esto? Mientras usted esté vivo, creo que el Dios de la Guerra no irá demasiado lejos en sus acciones.” Linley rio.
César asintió. “Cierto. Mientras yo viva, ese es el caso. Pero, y si... ¿Y si en este viaje a la Necrópolis de los Dioses, muero? ¿El Dios de la Guerra todavía tratará al Santuario de la Diosa de Hielo con tanta cortesía?” Un rastro de frustración se podía ver en el rostro y en el ceño fruncido de César.
“Esto...”
Linley se quedó en silencio por un momento. “Lord Cesar, ¿por qué tiene tan poca confianza en usted mismo?”
“Eso no es todo.” César negó con la cabeza. “Linley, no lo entiendes. Aunque los cuatro de nosotros somos Semidioses, todavía hay grandes diferencias entre los Semidioses. Por ejemplo, los Santos. ¿Puede un Santo en la etapa inicial posiblemente compararse a ti en poder?”
¿Un Santo en la etapa inicial?
Incluso un millón de Demonios Abisales de Cuchillas no habían sido capaces de estar en contra de Linley, que los había asesinado a su antojo. La diferencia entre ellos era tan grande como la de los cielos y la tierra.
“Aunque todos somos Semidioses, mi fuerza es la más baja de los cuatro. Por ejemplo, Dylin. Él ya es un Semidiós en la etapa pico, y, supuestamente, él está justo en la cúspide de romper a través y convertirse en un Completo Dios.” Cesar negó con la cabeza mientras hablaba.
César no era más que un Semidiós en la etapa temprana, después de todo.
¿Los demás? El Dios de la Guerra se había convertido en una Deidad hace cinco mil años, y el Sumo Sacerdote se había convertido en una Deidad hace más de diez mil años. ¿En cuanto a Dylin? También él se había convertido en una Deidad decenas de miles de años atrás.
“La persona con la mayor probabilidad de morir en la Necrópolis de los Dioses es en realidad yo mismo.” Dijo Cesar.
“Entonces, Lord Cesar, ¿por qué va a la Necrópolis de los Dioses?” Preguntó Linley.
“La primera razón es que me veo obligado a ir. La segunda es...” Los ojos de César se iluminaron. “Una larga y perezosa vida se pone aburrida con el tiempo también. Quiero una vez más experimentar la emoción de las luchas de vida o muerte. En el pasado, cuando estaba con Armand, caminamos al borde de la vida y la muerte. Además, mi carrera es como un asesino. Esa fue realmente una vida emocionante. Lo extraño mucho. “
César todavía tenía el corazón de un guerrero.
Linley entendió.
Guerreros como César no serían capaces de dormir para siempre en un estilo de vida tranquilo. ¡Lo que necesitaban era la batalla, eran las actividades que estremecían el corazón, eran los nuevos avances, elevarse a niveles cada vez más altos!
“Linley, ¿estás dispuesto a ayudar en los asuntos de Rosarie?” Preguntó César directamente.
“Por supuesto que estoy dispuesto. Lord Cesar, ¿cómo me atrevería a no estar dispuestos?” Dijo Linley con una sonrisa.
“Tú, pequeño bribón.” Cesar sonrió también.
Dentro de diez años más o menos, Linley se convertiría en una Deidad. Aún más importante... Linley tenía una relación especial con Bebe y Beirut. Esta fue la razón por la cual César había venido a pedir la ayuda de Linley. Mientras Linley estaba dispuesto a participar, incluso si el Dios de la Guerra regresaba de la Necrópolis de los dioses, él no actuaría contra Rosarie.
“¡Linley, O’Brien, Catherine!”
Una voz antigua de repente sonó en la mente de Linley. No sólo en la de Linley; el Dios de la Guerra en la montaña del Dios de la Guerra y el Sumo Sacerdote en el Imperio Yulan ambos oyeron esta misma voz.
El rostro de Linley cambió.
¡Lord Beirut!
“Sé que ustedes están planeando iniciar una guerra en el continente. No me importa lo que ocurra con el resto del continente Yulan, pero hay dos cosas que necesitan recordar. La primera es que no se pueden perturbar la paz del Bosque de la Oscuridad. La segunda es que sus ejércitos no están autorizados a entrar en los Dieciocho Ducados del Norte, ni se les permite participar en masacre en los Dieciocho Ducados del Norte. ¿Entendido?”
“Sí, Lord Beirut.”
El Dios de la Guerra, el Sumo Sacerdote, y Linley todos simultáneamente respondieron de vuelta mentalmente.
¿Quién se atrevería a violar las órdenes de Lord Beirut?
Lord Beirut retrajo su presencia divina de sus mentes.
“En verdad aterrador. Su sentido divino es capaz de cubrir al instante todo el continente Yulan.” Linley suspiró con elogios sin fin. “El poder de Lord Beirut es simplemente demasiado grande, muy por encima de gente como el Dios de la Guerra.”
“¿Qué pasó, Linley?” César, al ver que Linley se había perdido en sus pensamientos, él no podía evitar ponerse confundido.
Linley miró a César, luego comprendió. Justo en ese momento, Lord Beirut sólo había hablado con su sentido divino para dar órdenes a Linley, el Dios de la Guerra, y el Sumo Sacerdote. Los otros expertos no sabían al respecto.
“Lord César, ¿no era que le preocupaba Rosarie justo ahora?” Linley rio.
Cesar asintió, mirando a Linley interrogante.
“No hay necesidad de preocuparse más.” Dijo Linley.
César estaba un tanto desconcertado. “¿Qué está pasando?”
“Justo ahora, Lord Beirut mentalmente habló, al Dios de la Guerra, al Sumo Sacerdote y a mí. Los Dieciocho Ducados del Norte están fuera de los límites. No hay ejércitos a los que se les permita invadir, ni estamos autorizados a participar en batalla y masacre allí.” Linley rio hacia Cesar. “Lord Cesar, ahora usted debe estar a gusto.”
Cesar dejó escapar un largo suspiro, y luego sonrió.
“Pero no lo entiendo. ¿Por qué está haciendo Lord Beirut esto? ¿Podría ser que lo está haciendo por mí? Creo que... No soy lo suficientemente importante para que lo haga sólo por mí.” Cesar no entendía.
“Si no puede figurarlo, entonces deje de preocuparse por ello. Es una buena cosa, ¿verdad?” Linley rio.
Cesar rio también. “Jaja, cierto. Es algo bueno. Cierto, Linley. No te molestaré más.” Después de hablar, Cesar desapareció en el aire. Incluso al nivel de poder de Linley, él apenas pudo ver la figura de Cesar transformarse en una mancha, para luego desaparecer.
“Esta técnica Forma de Sombra está en el nivel de permitir que la sombra en la que él se transforme se vuelta completamente invisible. Qué aterrador.” Linley suspiró en alabanza para sí mismo.
Esta noche definitivamente no iba a ser una noche cualquiera.
Poco después de que Cesar se había ido, sin embargo, otra persona apareció en el estudio de Linley. Pero cuando esta persona llegó, Linley no se dio cuenta de su presencia en lo más mínimo, y él continuó leyendo su libro. Sólo después de que él hojeó varias páginas del mismo notó por el rabillo de sus ojos que había alguien en la habitación con él.
Linley tuvo instantáneamente tanto miedo que su corazón se encogió.
“Lord Beirut.” Linley de inmediato se puso de pie.
El hombre todavía estaba vestido con una túnica larga negra, con el cabello negro, una barba negra, y un toque de una sonrisa en su rostro. Era el rey del Continente Yulan... Beirut. Beirut, dijo con una leve sonrisa, “Linley, espera un momento. Cuando llegue Bebe, hablaremos.”
“¿Bebe?” Linley estaba confundido.
“Swish.” Unos segundos más tarde, una sombra negra de repente corrió dentro, y Bebe saltó directamente en frente de Beirut. “Abuelo Beirut, ¿por qué has venido?”
Beirut miró a Bebe, sonriendo tan ampliamente que sus ojos se convirtieron en pequeñas rendijas alegres. Beirut había vivido un incalculablemente largo tiempo, y de todos sus descendientes, solamente Bebe era una ‘Rata Come Dioses’ también. Se podría decir que... Bebe, para Beirut, era tan importante como la vida misma.
“La razón por la que he venido hoy es para llevar a Bebe de vuelta al Bosque de la Oscuridad.” Beirut habló, mientras miraba con benevolencia hacia Bebe.
“¿Regresar al Bosque de la Oscuridad? ¿Por qué tengo que ir allí? Me gusta estar aquí.” Bebe estaba poco dispuesto.
Pero Linley de repente tuvo una idea.
Lord Beirut definitivamente no haría esto sin ninguna razón en lo absoluto. Él definitivamente tenía algún tipo de propósito especial para esto.
“Lord Beirut, ¿podría preguntar por qué está haciendo esto?” Linley miró a Beirut.
Beirut palmeó a Bebe alegremente. “Bebe, como una bestia divina, ‘Rata Come Dioses’, ha llegado a la última etapa de su período de crecimiento. Él pronto alcanzará la edad adulta. Al llegar a la edad adulta, Bebe llegará de forma natural al nivel Deidad. Este periodo de tiempo es un período muy importante de tiempo para él.”
“¿Estoy a punto de convertirme en una Deidad?” Dijo Bebe con sorpresa y alegría.
“Lo más probable es que necesitará otros diez años. Estos diez años, Bebe, serán los más importantes diez años de tu vida.” Beirut dijo seriamente.
Linley entendió. El mismo Beirut era una ‘Rata Come Dioses’, y en los innumerables planos del universo, Lord Beirut era naturalmente la persona que sabía más sobre Ratas Come Dioses. Linley se preocupaba por Bebe también, y quería que Bebe se desarrollara en el buen sentido y fuera más poderoso en el futuro. “Bebe, ve al Bosque de la Oscuridad. Después de todo, durante este período de tiempo, necesito entrar en entrenamiento a puertas cerradas, también, muy probablemente por alrededor de diez años.”
Bebe se quedó en silencio por un momento, y luego intercambió una mirada con Linley antes de asentir. “Bien entonces. Pero Jefe, si estás libre, tienes que charlar conmigo espiritualmente.”
“Bien.” Linley rio.
Beirut tenía una sonrisa en su rostro también. Él estaba muy satisfecho con las acciones de Linley.
“Linley, hay algo sobre lo que debo hacerte saber.” Dijo Beirut.
El corazón de Linely se tensó, y él inmediatamente dijo respetuosamente: “Lord Beirut, dígame.” Beirut asintió, y luego continuó. “Sé que todos ustedes están preparándose para atacar a los otros imperios y unificar el continente Yulan. Hace unas décadas o hace unos siglos, esta habría sido una tarea fácil, pero ahora...”
Beirut negó con la cabeza.
Linley no pudo evitar sentirse sorprendido. Las palabras de Beirut definitivamente no perdían la marca. Pero basados en los planes que el Dios de la Guerra y los demás habían elaborado, no debería haber ningún problema. Después de haber exterminado a los Santos de los oponentes y luego enviar a sus ejércitos durante el uso de sus propios Santos para amenazar a los enemigos, o incluso usar magia de nivel prohibido para asustar si es necesario...
Esto debería ser una cosa segura.
“Lord Beirut, ¿qué quiere decir?” Linley miró a Beirut.
Beirut sonrió mientras miraba a Linley. “Esta guerra no será tan simple como te imaginas que será. Te recomiendo que no seas demasiado ambicioso. Suficiente, he dicho lo que me importaba decir. Hora de irse.”
“Jefe.” Bebe hizo un gesto de despedida a Linley también.
Sosteniendo a Bebe en sus brazos, Beirut desapareció del estudio. Fue tan rápido que Linley ni siquiera podía decir cómo Beirut se había movido, o qué técnica de gran alcance podría haber utilizado. Su técnica estaba claramente en un nivel mucho más alto que Cesar.
“¿Por qué Lord Beirut de repente me da esta advertencia?” Sentado en su estudio, Linley frunció el ceño pensativamente. “¿Esta guerra no será tan simple como me imagino que será? ¿Podría ser que algo inesperado va a ocurrir? ¿Y también me dijo que no sea demasiado ambicioso?” Linley de repente tuvo una idea.
“Lord Beirut también nos había ordenado no atacar los Dieciocho Ducados del Norte.”
La combinación de estos diversos temas hizo que Linley sintiera de repente una sensación de presión.
“Tenemos que tener cuidado en la realización de esta guerra. Tenemos que tomar las cosas con calma.” Linley se decidió. A la mañana siguiente, él iría a encontrarse con Cena y a darle algunas instrucciones.
En cuanto a esta noche...
Cordillera de las Bestias Mágicas. En lo profundo del Valle Brumoso.
Este lugar había sido una vez la guarida del Wyrm Blindado Espalda de Navaja. En el pasado, Linley había sido afortunadamente capaz de tragar la sangre y el cristal draconiano del Wyrm Blindado Espalda de Navaja, activando el linaje Sangre de Dragón en su cuerpo, lo que le permitió transformarse en un Guerrero Sangre de Dragón. Y aquí, también...
Dylin, después de que Linley sacó a Bloodviolet, y sus tres hijos Ni-Leones Dorados de Seis Ojos habían sido liberados.
En el mismo lugar...
“Riiiiiiiiip.” El espacio aquí se onduló como el agua, con las ondulaciones creciendo más y más, hasta que finalmente, un gran agujero abierto en el espacio se rasgó.
“Swish.” “Swish.” “Swish.”
Ocho figuras cargaron fuera a alta velocidad, todas las cuales parecían ser humanoides. Algunos de ellos tenían cuernos, mientras que otros estaban cubiertos de ropas andrajosas. Las ocho figuras que huyeron hacia fuera del agujero estaban todos en forma lamentable, pero todos estaban tremendamente contentos.
“Ahhh... Esta aura elemental... Que maravillosa que es.” Una figura poderosa con cuernos de buey en la cabeza dijo, tan emocionado que todo su cuerpo temblaba.
“¡Volví! ¡Finalmente, estoy de vuelta!” Otro se arrodilló en el suelo, llorando de emoción. “Finalmente me las he arreglado para escapar vivo de ese lugar maldito. El olor de la tierra es tan embriagador.”
Las ocho figuras estaban muy emocionadas.
“Todo el mundo, todos hemos conseguido escapar de la Prisión Planar de Gebados. Ahora... vamos a separarnos.” Un hombre bien parecido con orejas puntiagudas y larga cabellera verde jade, dijo con una carcajada.
“Jaja, después de vivir en el terror desde hace miles de años, es el momento de disfrutar por nosotros mismos.” Las ocho figuras de repente salieron de la tierra, cada uno volando en una dirección diferente.