Libro 15 - Capítulo 19
Beso
Traducción: Radak, Dwolf
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Radak
Cuando estas palabras salieron, el rostro de Linley no pudo evitar cambiar.
Si no fuera debido a que Salomón estaba preocupado por Elquin, habría matado a Linley hace mucho tiempo. Después de todo, como Salomón lo vio, Linley era alguien que debería haber estado al lado de Elquin. Naturalmente, él no fácilmente ofendería a Elquin.
“¡Salomón, eres un desgraciado!” Bebe inmediatamente gritó con furia. “Te lo dije, mi jefe definitivamente no reveló tu secreto. ¿Por qué estás tan convencido de que fue mi jefe quien lo hizo? ¿Y quieres matarlo? ¡¡¡Eres un hijo de perr*, un desgraciado, un desgraciado!!!”
Bebe realmente quería matar a Salomón en este momento, ¡pero su fuerza era muy inferior a la de Salomón!
“Salomón, en todo este camino, Linley permaneció dentro de la criatura metálica. ¿Cómo pudo haber tenido la oportunidad de revelar tu secreto?” Delia también estaba frenética. Ella temía que Linley fuera asesinado.
Linley miró a Salomón en silencio. A estas alturas, Linley sabía exactamente qué clase de persona era este Salomón. Era el tipo de persona que pretendía ser una persona extremadamente buena y fingir bondad por el bien de su meta, de una manera que otros no podrían notar en absoluto.
Sin embargo, una vez que fracasaba en sus objetivos, ¡un tipo de persona como él revelaría su lado verdadero, feroz! ¡Mucho más aterrador y terrible que la gente común!
“Muere. Morirás. No sólo tú, Linley. También, tu esposa. Y tu hermano, Bebe. ¡¡¡Todos ustedes morirán!!!” Salomón parecía haberse vuelto loco, mientras señalaba a Linley, Delia y Bebe.
Al enterarse de que su hermano mayor quería matar incluso a Bebe, Nisse inmediatamente se puso frenética.
“Hermano mayor, Bebe, él...” Dijo Nisse frenéticamente.
“¡Nisse!” Gritó Salomón. “¿No has visto los verdaderos rostros de estos tres todavía? ¡Bebe no tenía buenas intenciones cuando se hizo amigo de ti!”
Nisse no pudo evitar girar y mirar hacia Bebe.
La mirada de Bebe era como hielo y miró con frialdad a Salomón. “Salomón, odio ser calumniado por otros. No sólo me calumnias, quieres matar a mi jefe y Delia. Entonces...” Bebe miró a la cercana Nisse. “Nisse, no me culpes por lo que voy a hacer.”
“Bebe, ¿qué vas a hacer?” Linley podía sentir que Bebe se comportaba de manera diferente.
El rostro de Bebe era como hielo. De dentro de sus manos apareció esa daga negra, la daga que le había dado Beirut.
“Esto es...” Los ojos de Elquin se iluminaron y miró a Bebe con sorpresa.
Bebe abrió entonces los labios y una perla negra y redonda salió de sus labios. Esta perla negra, en realidad, voló dentro del mango de la daga, encajándose en una abertura allí que estaba perfectamente adaptada. Y entonces, la superficie de la daga comenzó a ser cubierta con un aura azul.
“Crackle...” El espacio tembló.
A pesar de que la daga no se había movido, el aura azul era lo suficientemente poderosa como para hacer temblar el espacio.
“¿Qué es esto?” Salomón, Nisse, y los otros Dioses Altivos supervivientes, incluyendo a Sperry, fueron sorprendidos. Podían percibir claramente la amenaza que esta daga les planteaba. Ni uno solo de ellos se atrevió a tomar de frente el golpe de la daga.
Linley y Delia también estaban desconcertados. Ni siquiera ellos habían sabido que Bebe había estado ocultando esta carta de triunfo, pero el aura aterradora que emanaba de la daga después de que la perla entró en ella se podía sentir con claridad. Demasiado aterradora. Esa aura... Lo más probable es que ni siquiera un Dios Altivo pueda soportarlo.
Linley había creído todo el tiempo que, dado cuánto Beirut se preocupaba por Bebe, definitivamente habría dado a Bebe una carta de triunfo para preservar su vida.
Y ahora, parecía como si esto fuera verdad.
“Bebe, no lo hagas.” Nisse dijo apresuradamente.
Bebe se limitó a mirar fijamente a Salomón. Con una voz helada, dijo, “Salomón, muere.” La daga en su mano repentinamente salió volando...
“¡Swish!”
Una luz negra parpadeó y un agujero se rompió fácilmente en el espacio, como si el espacio del Reino Infernal fuera sólo un pedazo de papel. El poder de este ataque era simplemente asombroso e inaudito. El rostro de Salomón cambió también, pero la velocidad de esa luz negra era simplemente demasiado rápida. ¡Él no fue capaz de esquivar!
De repente, apareció una enorme mano roja escarlata y el espacio empezó a torcerse en un vórtice.
“¡Bang!”
La luz negra y la mano roja sangre roja colisionaron.
La luz negra volvió inmediatamente a la mano de Bebe. El rostro de Bebe se había puesto algo pálido y miró asombrado a Elquin.
Elquin fue enviado moviéndose hacia atrás a decenas de metros también y él miró con asombro la daga en las manos de Bebe. Él dijo en shock, “Como pensaba. No esperaba que Beirut le diera un tesoro tan valioso como este. Este pequeño sujeto y Beirut definitivamente tienen una relación extraordinaria.”
Elquin estaba secretamente sorprendido.
Elquin sabía exactamente lo aterradoramente poderoso que era Beirut. Inmediatamente, sus pensamientos giraron y Elquin se decidió. “Como este tesoro está en las manos de este pequeño, no puedo matar a este pequeño. De lo contrario... Beirut definitivamente se enterará de ello y una vez que me tenga en su mente, voy a estar en problemas.”
Linley y los otros, incluyendo a los Demonios Dios Altivo y Salomón, quedaron muy impresionados. Todos sabían exactamente lo aterradoramente poderoso que era Elquin; Los tres hermanos Edward no fueron capaces de resistir en absoluto cuando habían peleado. Pero aquella extraña daga de Bebe lo había obligado a retroceder.
Pero, ¿cómo podrían haber sabido que...?
“Bebe, ¿esa técnica tuya...?” Linley se sorprendió mucho.
Bebe envió a través del sentido divino, “No soy tan poderoso. La persona que forzó a ese individuo a retirarse fue el poder del abuelo Beirut, que había sido contenido dentro de esa perla espiritual. Se puede decir que fue el abuelo Beirut quien lo derrotó.” Bebe, en verdad, simplemente siguió las instrucciones para activarlo.
Elquin miró a Bebe, luego giró para mirar a Salomón. “Salomón, para protegerte, perdí un artefacto Dios Altivo que he estado usando durante un billón de años.”
Sólo ahora Linley y los demás se dieron cuenta que...
¡El guante translúcido que había estado en la mano derecha de Elquin había sido destrozado!
“Beirut realmente está a la altura de su reputación.” El corazón de Elquin se estremeció. A pesar de que era un experto recluso, todavía había una gran brecha en comparación con la figura legendaria y poderosa, Beirut, que había aparecido de repente de la nada a la prominencia.
El corazón de Elquin se llenó de ira y miró a Salomón.
Un artefacto Dios Altivo que había estado cultivando durante más de un billón de años era increíblemente precioso para su usuario. Después de todo, ¿cómo podría un artefacto Dios Altivo comprado compararse con un artefacto Dios Altivo que habías estado alimentando personalmente?
“Te lo dije. ¡Esa Delia y ese Bebe todos tienen que morir!” Gruñó Salomón.
“No puedo matar a ese Bebe. ¡Los otros pueden morir! Salomón, no pruebes mi paciencia más lejos.” Elquin dijo con calma.
Salomón asintió con la cabeza. “Ese pequeño bribón puede ser salvado. En su corazón, Salomón todavía odiaba a Linley más.
“Phusro, maneja esto”, dijo Elquin con calma.
“Meow.” El gatito dorado maulló suavemente.
Fue muy extraño. Las paredes de piedra de toda la caverna de repente se presionaron y el espacio dentro de la cueva de inmediato se redujo en tamaño. Los rostros de Linley y de los demás cambiaron dramáticamente. Vieron que los muros de piedra continuamente bajaban hacia ellos, y los otros demonios Dios Altivo inmediatamente comenzaron a bramar de rabia y golpear los muros de piedra.
“¡Bang!” “¡Bang!”
Explosiones podían oírse sin parar, pero sus golpes de fuerza completa podían cortar a lo más un agujero de medio metro de largo que sanaría inmediatamente.
En sólo unos pocos momentos, el espacio de esta caverna se había reducido a menos del 30%. Los muros de la montaña continuaban presionándolos hacia esa piscina dorada de magma. En otras palabras... Cada persona dentro de la cueva ya no tenía suficiente espacio para estar de pie. Tenían que flotar en el aire, flotando por encima de esa piscina dorada de magma.
Incluso Elquin y Salomón estaban allí.
“Delia. Date prisa y usa tu Golem Dios de la Muerte para bloquear debajo de ti.” Linley estaba preocupado de que Delia fuera arrastrada a la piscina dorada de magma.
Delia asintió con suavidad y luego miró a Linley.
“Lord Elquin, Salomón, no interferimos.” Sperry y los otros cinco Dioses Altivos dijeron apresuradamente.
Salomón, con el corazón lleno de furia, los miró con frialdad. “Hmph. Todos ustedes pueden morir.”
“Phusro”, dijo Elquin con calma.
“Meow...” El gatito dorado ronroneó, una pizca de alegría aparentemente contenida dentro de su voz.
Instantáneamente...
La piscina de magma dorado, antes tranquila y silenciosa debajo de ellos, de pronto se transformó en un gran número de gigantes manos doradas líquidas que arrebataron a los Demonios arriba. Decenas de enormes manos habían surgido de esta piscina dorada de magma.
“¡Swoosh!”
Todos los Demonios inmediatamente trataron de confiar en su velocidad para esquivar. El aire por encima de la piscina de magma dorada estaba lleno de incontables figuras a medida que todos frenéticamente trataron de esquivar.
Sólo Elquin, Salomón, Nisse y Bebe no fueron atacados por ninguna de las gigantes manos doradas líquidas.
“Bebe, tú y Delia, quédense juntos.” Linley gritó mentalmente. “Entiendo, jefe.” Bebe se acercó de inmediato a Delia. De hecho, aquellas gigantescas manos doradas líquidas trataron de evitar a Bebe y se alejaron de él.
Sin embargo, aquellas gigantescas manos doradas líquidas seguirían moviéndose en una ruta de arcos para tratar de arrebatar a Delia.
Al estar junto a Bebe, sin embargo, Delia estaba en menos peligro ahora.
“Si esto continúa, no terminará bien.” Linley tenía una sensación terrible, debido a que sabía que... No había pasillos cerca. Ellos podían esquivar por un tiempo, pero no podían esquivar para siempre. Eventualmente, serían atrapados.
“¡Aaaah!” De repente, un Dios Altivo fue agarrado por una de las gigantes manos doradas líquidas.
Cuando esa mano dorada líquida agarró al Dios Altivo, de inmediato, muchas otras gigantes manos doradas líquidas lo rodearon y luego lo arrastraron directamente a la piscina dorada de magma. Esta escena hizo que los rostros de Linley y de los demás cambiaran.
“¡Jefe!” La voz frenética de Bebe resonó en la mente de Linley.
Linley giró para mirar. Era Delia que ahora estaba rodeada por las gigantescas manos doradas líquidas. Aunque Delia tenía a Bebe para ayudarla, su propio poder era demasiado débil. Al final, todavía fue atrapada por esa gigantesca mano dorada líquida y una vez que fue atrapada, no había manera de que pudiera liberarse.
“¡Crackle!” Delia fue arrastrada directamente a la piscina dorada de magma. Sus pies entraron por primera vez en la piscina, y Delia continuó mirando hacia Linley.
Linley parecía haberse quedado mudo.
“Linley. Cuida de ti mismo.” El sentido divino de Delia resonó en la mente de Linley.
“¡Delia!” Los ojos de Linley se volvieron de color rojo escarlata. Bajó como una flecha, ignorando todo lo demás, mientras cargaba hacia Delia. Linley miró a Delia, ¡y Delia se quedó mirando a Linley! En este momento, sólo la cabeza de Delia permanecía sobre la superficie de la piscina de magma.
Los dos estaban a sólo diez metros uno del otro. Dada la velocidad de Linley, esa distancia podía ser atravesada en un solo pestañeo.
Pero en ese instante, una escena tras otra de las dos estando juntos atravesó la mente de Linley, tan rápido como un relámpago.
En su juventud, los dos habían estado en clase juntos en el Instituto.
Diez años de separación, luego su reunión.
Las Tierras Anárquicas, su matrimonio, sus hijos.
Su llegada al Reino Infernal. Delia lo había seguido sin reservas y se habían aventurado a través del Reino Infernal. Silenciosamente, Delia se había convertido en la otra mitad de su vida. Ninguno de los dos podía estar sin el otro.
En el instante en que fue arrastrada a la piscina de magma, viendo cómo Linley ignoraba todo lo demás y de inmediato cargó hacia abajo, las lágrimas de Delia comenzaron a caer.
“¡Boom!” ¡Magma roció por todas partes!
Linley entró en el magma, sujetando el cuerpo ya sumergido de Delia. El aura de tierra que rodeaba a Linley cubrió inmediatamente a Delia, así como una Armadura Pulso Guardián se formó en el cuerpo de Delia. Sólo que el poder corrosivo de ese magma dorado era simplemente demasiado grande. La Armadura Pulso Guardián no pudo evitar empezar a temblar y derretirse.
Linley usó frenéticamente el poder divino de su clon divino de tierra para mantener la Armadura Pulso Guardián.
Dentro de la piscina de magma.
El aura de tierra amarilla cubrió a Linley ya Delia y un tipo extraño de energía espiritual se movió lentamente alrededor de la conciencia de Linley y Delia. Esa extraña energía fue realmente capaz de localizar el defecto en el artefacto Soberano dañado que protegía el alma de Linley y se deslizó fácilmente a través.
Linley y Delia ambos comenzaron a sentirse mareados y confundidos.
“Linley. Eres un tonto.” Los ojos de Delia se llenaron de lágrimas.
“Recorrimos el Reino Infernal juntos. Incluso si morimos, morimos juntos.”
Delia estaba a punto de perder el conocimiento, pero aun así logró sonreír. “Linley. Me siento muy satisfecha con la vida que he vivido.” Y entonces, luchó mucho para levantar la cabeza y besar a Linley en los labios y Linley besó a Delia. En el último momento antes de que Linley perdiera toda conciencia, una escena tras otra desde su juventud hasta ahora pasó por su mente como un rayo.
Su encuentro con el abuelo Doehring.
Matar al rey del Reino de Fenlai.
Su fama sacudió al mundo en el Imperio O’Brien.
La fundación del Imperio Baruch.
La aventura en la Necrópolis de los Dioses.
La destrucción de la Iglesia Radiant.
Y luego su aventura en el Reino Infernal, donde su esposa lo había acompañado hasta la muerte. Cuando llegaron al Reino Infernal, Linley había estado mentalmente preparado para morir. Después de todo, en el constante campo de matanza que era el Reino Infernal, cualquiera podía morir. Incluso si moría... Moriría feliz.
¡Él estaba muriendo junto a su amada!
“Yo también. ¡Estoy muy satisfecho con mi vida!”
Y entonces...
Su conciencia desapareció.
