Libro 3 - Capítulo 4
El Precio (Parte 1)
Traducción: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Radak
Dentro de la Galería Proulx. Elegante música flotaba sobre todos los presentes, como todos los visitantes silenciosamente inspeccionaban una escultura tras otra.
La galería estaba dividida en la galería principal, la galería de expertos, y la galería de maestros.
La galería principal tomaba una enorme cantidad de espacio, y también contenía muchos trabajos de arte. Hacia la esquina noroeste de la galería, había tres trabajos de arte, los cuales emanaban un aura muy única. Cualquiera que pasaba tiempo estudiando el arte de esculpir se inmediato sentiría tal aura.
Pero había más de diez mil trabajos de arte en la galería, y esas tres esculturas era como agujas dentro de un océano. Era muy difícil para cualquiera ponerles alguna atención.
“Muchas de esas esculturas se sienten vacías. Tienen forma pero no alma.”
El Conde Juneau de 180 años de edad estaba lentamente haciendo su camino a través del salón principal, su mirada parpadeaba pasando un trabajo tras otro. El Conde Juneau no tenía algún otro hobbie; la única cosa que le gustaba eran las esculturas. Cada día, pasaba su mañana paseando a través de la Galería Proulx.
Pero dentro de la galería principal, había unas cuantas esculturas capaces de atraer el interés del Conde Juneau.
“Milord Conde, ¿hay alguna escultura que le haya gustado?” Una hermosa asistenta a su lado dijo. Debido a que el Conde Juneau venía cada mañana, todos los asistente que trabajaban en la Galería Proulx se habían vuelto muy familiares con él.
El Conde Juneau negó con la cabeza y rio. “No he encontrado nada aún.”
“Milor Conde, la calidad de las esculturas aquí es muy inferior a las que están en el salón de expertos y el salón de maestros. ¿Por qué pasa cada mañana aquí?” La asistenta dijo cortésmente.
El Conde Juneau intencionalmente soltó una misteriosa risa. “No entiendes. Hay incontables esculturas dentro de este salón. Tal vez escondido dentro hay algunos buenos trabajos.”
“¿Oh?” La asistenta observó al Conde Juneau inquisitivamente.
El Conde Juneau no explicó más. Él continuó evaluando una escultura tras otra sin parar, pero cuando llegó a esos tres trabajos de arte esculpidos por Linley, sus ojos se iluminaron. Habiendo evaluado esculturas por más de un siglo, él podía inmediatamente discernir que esas tres esculturas eran especiales.
“Fresca, natural, orgullosa y distante...”
El Conde Juneau no pudo evitar alagarlas.
La palabra era’ esencia’. Para que un trabajo de arte le sea dado el término de ‘buen’ trabajo de arte, tiene que tener esa cierta esencia especial. En una sola mirada, el Conde Juneau pudo decir que esos tres trabajos de arte emanaban un aura fresca, orgullosa y distante. Era esta aura única la cual detuvo al Conde Juneau.
“Ven aquí y ayúdame a poner una oferta. Por esas tres esculturas, estoy dispuesto a ofertar cien monedas de oro por cada una.” El Conde Juneau dijo a la asistenta.
La asistenta de inmediato sacó un libro de registro. Después de escribir el número de registro de cada escultura, ella tomó tres piezas de papel y las puso al costado de las esculturas, con cada pieza de papel teniendo escritas las palabras ‘cien monedas de oro’.
Mientras la asistenta estaba haciendo su trabajo administrativo, el Conde Juneau continuó saboreando esas tres esculturas.
“¡Espera un segundo!” Los sombríos ojos de Juneau de repente se iluminaron mientras fijamente miraba a la escultura del ‘Velocidragon’. “¿Cómo es posible que la armadura de escamas en la espalda del Velocidragon comparta la misma línea exterior con la pierna, como si fueran hechas como parte de una serie? Lógicamente hablando, el caparazón de escamas debe haber sido tallado por un cincel mariposa, mientras que la pierna debe haber sido tallada usando el cincel plano. No importa cuan cuidado sea uno, ¡un escultor no puede posiblemente hacer que las líneas fluyan juntar perfectamente al 100%!”
El Conde Juneau había estudiado escultura por más de un siglo.
Originalmente, no fue un noble particularmente rico, pero basado en su afilada vista, él había recolectado muchas esculturas a bajo precio las cuáles después vendía a un precio mucho mayor. Así fue cómo el Conde Juneau se convirtió en uno de los nobles más ricos de Ciudad Fenlai.
“¿Puede ser que esa fue tallado usando una sola herramienta? Imposible, además del cincel mariposa, ¿qué herramienta puede posiblemente haber sido usada para tallar tan perfectos y exquisitos detalles en cada escama protuberante?” El Conde Juneau frunció el ceño, concentrándose con ferocidad. Él nunca había visto algo tan extraño.
“¿Milord Conde?” Al verlo aturdido, la asistenta no pudo evitar llamarlo con suavidad.
Los ojos del Conde Juneau destellaron. Se dijo a sí mismo, “no esperé encontrar tal trabajo de arte único en el salón principal de la Galería Proulx. No puedo dejar que otros la noten. Si oferto cien monedas de oro, algunas personas notarán algo especial. Eso podría causar que el precio se incremente dramáticamente.”
El Conde Juneau de inmediato hizo su decisión.
Él dejaría esas esculturas solas por unos cuantos días, y volvería después para ofertar durante los últimos dos días.
“Asísteme en cancelar mi oferta.” El Conde Juneau directamente dijo a la mujer a su lado.
“¿Cancelar?” La asistenta estaba perpleja. Basada en sus reglas normales, una vez una oferta era hecha, no podía ser retractada. Pero el Conde Juneau era un cliente muy antiguo de la Galería Proulx, y así la asistenta removió las tres etiquetas.
“Podría preguntar milor Conde, ¿por qué se ha retractado de su oferta?” La asistenta preguntó.
El Conde Juneau sonrió misteriosamente. “No hay necesidad de preguntar. Oh, cierto, quiero saber, ¿cuántos días esas tres esculturas han estado en muestra?”
La asistenta volteó las hojas de registro y luego sonrió. “Esas tres esculturas estarán en muestra hasta el 30 de junio. Fueron traídas al salón principal ayer.”
El Conde Juneau asintió frenéticamente.
“Muy bien, caminaré alrededor un poco. Puede ir y hacer lo que necesites hacer.” El Conde Juneau sonrió.
Pero en su corazón, el Conde Juneau secretamente se regocijó. En su evaluación, el verdadero valor de esas tres esculturas deber estar en el rango de tres mil piezas de oro. Una escultura ordinaria hecha por un experto era digna de alrededor de mil monedas de oro, y esas tres esculturas fueron talladas en una manera muy única. Solo basado en eso, la evaluación actual sería doblada.
.........
El Conde Juneau continuó visitando la galería cada día. De hecho, justo como esperó, debido a que la Galería Proulx tenía muchas esculturas, nadie más se las arregló para descubrir esas tres esculturas. Incluso si alguien lo hubiera hecho, ellos solo hubieran sentido que las esculturas se ven bien, y no podrían haber visto el verdadero valor de esas esculturas.
10 de junio.
El Conde Juneau una vez más arribó a la Galería Proulx. Casualmente paseando por el salón principal, él fue a través de las selecciones. Pero al momento en el que llegó al lugar de esas esculturas, su rostro se tensó. Al costado de cada escultura, había etiquetas de ofertas.
Tres esculturas, cada una con una oferta por trescientas monedas de oro.
Al ver esta oferta, el Conde Juneau comenzó a hervir por dentro. “¡Tonto! Incluso si vez el verdadero valor de las esculturas, ¿por qué ofertas tan enorme precio de golpe? Este solo atraerá más atención.” El corazón del Conde Juneau estaba lleno con furia, pero no había nada que él pudiera hacer. Ni siquiera tenía la autoridad para retractar la oferta de alguien más.
Todo se desplegó como él predijo y temió.
12 de junio. El Conde Juneau una vez más llegó al lugar de aquellas tres esculturas. Por ahora, el precio había cambiado una vez más.
“¿Quinientas monedas de oro?” Los ojos del Conde Juneau se entrecerraron. “Parece que hay algunas personas que conocen las calidad cuando la ven.”