Libro 17 - Capítulo 47
Rogando por Salvación
Traducción: Radak, Chaneke
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Radak
“Fui yo. Es mi culpa. ¡Si hubiera dado una gota de Poder de Soberano a Delia así ella no moriría!”
“Por qué no se la di a Delia. Por qué. ¡¡¡POR QUÉ!!!”
La culpabilidad sin fin sacudió el pecho de Linley, con pesar golpeando brutalmente su alma. Toda la mente de Linley estaba en un estado de caos, y se había hundido en un estado de remordimiento interminable.
Bebe, Phusro y Tewila se miraron el uno al otro, preocupación apareciendo en sus rostros.
“Waaaaa... ¡Waaaaaaaa!” Pequeño Wade lloraba continuamente, y sus sollozos parecían perforar más los oídos que alguna vez antes en esa absolutamente silenciosa zona montañosa. ¡Linley sentía que cada grito de Wade apuñalaba contra de su corazón!
“No llores, Wade, no llores.” Sosteniendo a Wade, Bebe se volvía más y más frenético también.
“¡Jefe!” Dijo Bebe frenéticamente.
“¡Linley!” Phusro gritó también con preocupación.
Pero Linley no parecía escuchar nada. Estaba completamente perdido en su pesar y dolor. La expresión de su rostro era una que hacía temblar a otros al contemplarla.
“¡Cierto!” Linley dejó escapar un gruñido repentino. “¡Fue mi egoísmo! Siempre pensé en mi propia seguridad, y no pensaba en Delia. Me quedé con el Poder de Soberano en mi propia persona todo este tiempo. Fue mi egoísmo. ¡¡¡¡Yo era demasiado egoísta!!!”
Autocrítica. ¡Odio a sí mismo!
Linley, sus pensamientos en un revoltijo, había empujado la culpa sobre sus propios hombros, debido a su ‘egoísmo’.
En realidad, Delia era demasiado débil. Aunque tuviera Poder de Soberano, ella no sería capaz de derrotar a un Demonio de Siete Estrellas. Era natural que Linley debería ser el único en utilizar Poder de Soberano para proteger a Delia.
Si verdaderamente Linley fuera egoísta...
Entonces, cuando enfrentó el golpe combinado de esos siete Dignatarios, no habría empujado a un lado a Delia en ese momento crítico, de esta manera malgastando tiempo precioso. Después de todo, en ese momento, él en cambio podría haber esquivado.
Esos siete ataques habían aterrizado.
Linley casi había muerto. A pesar de que no había muerto, la armadura protectora de Poder de Soberano había sido rota, e incluso su cuerpo había sido lisiado.
Sin embargo, los pensamientos de Linley habían entrado en un estado de confusión, y otros eran completamente incapaces de disuadirlo.
“Fue mi egoísmo. Todo es mi culpa. Si hubiera dado Poder de Soberano a Delia, ella no moriría.” La mente de Linley estaba completamente en caos. Estas palabras eran lo único que hacía eco de forma consistente dentro de su conciencia.
“¡Linley!” Phusro de repente rugió. “Date prisa y aprovecha cada momento para salvar a Delia. ¡¡¡Al perder el tiempo aquí, estás matando a DELIA!!!”
Estas palabras de repente trajeron a Linley de nuevo a sus sentidos.
Él observó a Delia, tendida en el suelo. Las repentinas palabras de Phusro trajeron a Linley de nuevo a la lucidez. “Cada momento, el alma de Delia está siendo devorada y transformada. ¡No puedo perder el tiempo, no puedo!”
Por ahora, el brazo derecho de Linley ya había crecido hasta el codo. Lo más poderoso el cuerpo, más lenta sería la recuperación.
“Phusro.” Linley giró para mirar a Phusro. “Mi mente está en confusión en este momento. Dime, ¿qué debería hacer? ¿Cuáles son mis mejores opciones para salvar a Delia?”
Linley, en su estado actual, realmente no era adecuado para tomar decisiones.
Phusro dejó escapar un suspiro mental de alivio. Para que Linley pueda decir que esto significaba que su mente estaba clara, por lo menos. Phusro de inmediato dijo solemnemente, “Linley, ni tú ni yo estamos tan familiarizados con los expertos de la Prefectura Índigo como tu Patriarca, Gislason. Gislason es el líder del clan de las Cuatro Bestias Divinas, ¡y él sabe mucho más de lo que sabemos! Tu patriarca sabrá más que nadie en cuanto a quién será capaz de salvar Delia. Tal vez el propio clan de las Cuatro Bestias Divinas tiene a alguien capaz de rescatar a Delia.”
Los ojos de Linley se iluminaron inmediatamente.
“Cierto. El clan de las Cuatro Bestias Divinas ha existido durante tanto tiempo. Tal vez verdaderamente tiene un experto supremo capaz de salvar a Delia.” Un rastro de esperanza apareció en la mente de Linley.
“En este momento, tenemos que volver rápidamente a las Montañas Rito del Cielo. Normalmente, las formas de vida metálicas tomarán cerca de dos meses, pero si viajamos día y noche sin descansar, debemos ser capaces de llegar en diez días o medio mes. Una vez que lleguemos a las Montañas Rito del Cielo, habrá más gente y más ideas.” Dijo Phusro a toda prisa.
Linley se decidió también.
“Eso es lo que vamos a hacer, entonces.” El cuerpo de Linley una vez más tomó la Forma Dragón. En términos de velocidad de vuelo, la velocidad de vuelo de su Forma Dragón era de hecho mucho más rápida.
Linley bajó la cabeza para mirar a Delia, tendida en el suelo. Delia parecía como si estuviera dormida. Linley dijo con gentileza, “Delia, tienes que aguantar.” Estirando su mano izquierda, tomó a Delia en sus brazos.
“Phusro, por favor, sostén a Wade.” Dijo Linley. “Nos iremos inmediatamente.”
“Está bien.” Phusro tomó a Wade de los brazos de Bebe.
“Jefe, no estés demasiado deprimido. Delia definitivamente se recuperará.” Bebe dijo en consolación. Linley forzó a salir una sonrisa, y luego asintió levemente. “Cierto. Bebe, quédate con los otros. Phusro y yo volveremos primero.”
Bebe asintió, y luego vio como Linley y Phusro perforaban a través de los cielos, desapareciendo en el horizonte.
Los ojos de Bebe tenían lágrimas en ellos también. Levantando su cabeza hacia arriba, observó al cielo. “Overgods... El jefe ya ha perdido a su padre y a su abuelo Doehring. No importa qué, ustedes no pueden dejar a Delia morir también. Si Delia muere, entonces el jefe...”
Bebe y Linley habían vivido tantos años juntos. Él entendía a Linley muy bien.
No importa qué tipo de circunstancias difíciles o una situación desesperada Linley se encontrara, él no estaba asustado en absoluto y se enfrentaría a ellos de frente. Pero... Cuando las personas cercanas a él lo dejaron, Linley sufrió aterradores golpes emocionales.
“Bien. Todo el mundo, apresúrese a la forma de vida metálica. Volveremos a casa a toda prisa casa.” La voz de Tewila sonó. “Todos ustedes, dejen de estar tristes. Muevan a todos nuestros miembros del clan inconscientes a la forma de vida metálica. Regresaremos a toda prisa.”
No era sólo Delia quien estaba inconsciente. Había un buen número de miembros del clan tendidos en el suelo, mientras que un buen número de espectadores resultaron heridos también. Cuando se enteraron de que estas personas no estaban muertas, ellos también sintieron un rastro de una nueva esperanza.
Los miembros del clan Dragón Azur entraron en la forma de vida metálica, y luego una vez más perforaron los cielos, apurándose también y volando hacia las Montañas Rito del Cielo.
Cuando los miembros del clan Dragón Azur se fueron, las únicas personas restantes eran los que estaban en esa otra forma de vida metálica.
“Muy poderoso. Sobre todo ese experto del clan Dragón Azur. Él en realidad fue capaz de luchar contra otros cinco expertos por sí mismo... ¡Y todos ellos fueron masacrados!” Estas personas no estaban tristes por Delia, solamente atónitas por esta batalla.
“Ese tipo de túnica gris que murió era poderoso también... El que envió todas esas terroríficas partículas de luz verde.”
“¿Alguien oyó cuál era el nombre de ese experto del clan Dragón Azur? Me pareció oír a ese gran sujeto con cabello rojo gritar ‘Linley’ en voz alta.”
“Cierto. Se llama Linley. Lo oí también.”
“Este Linley, a juzgar por su poder, tiene que ser por lo menos un Dignatario del clan Dragón Azur.”
Un barullo de conversación... Pero luego, estos espectadores que habían visto la batalla y la grabaron en orbes todos volvieron a su forma de vida metálica y se fueron.
Momentos después...
Múltiples figuras volaron a gran velocidad hacia el campo de batalla.
“Incluso Dignatario Zabu murió. ¡Los ocho Dignatarios están todos muertos!”
...
En el aire, una luz rojo fuego al instante perforó desde el horizonte Sur, llegando a los cielos del Norte.
Linley y Phusro se encontraban volando a la velocidad máxima. Sin embargo, incluso en Forma Dragón, en términos de velocidad de vuelo, Linley todavía era muy inferior en comparación con Phusro. Por lo tanto, Phusro expandió su energía, envolviendo a Linley dentro de ella y ‘llevándolo’.
Esto hizo que sus velocidades se elevaran a un nivel más alto.
Linley bajó la cabeza, mirando a Delia. Los ojos de Delia estaban cerrados, y estaba en un estado de completa inconsciencia. Los brazos de Linley ahora estaban completamente curados.
“Delia, tienes que estar bien.”
Linley habló muy suavemente. Él sentía dolor y pesar ilimitado hacia Delia. Si Delia realmente fuera a morir, Linley no sabía lo que iba a hacer en el futuro. No sería capaz de aceptar en absoluto.
Phusro, viendo a Linley así, no podía evitar suspirar.
“¿Puede el amor realmente hacer que una persona llegue a ser así?” Dijo Phusro en su corazón. Él había sido capturado y domesticado por Elquin cuando era un Santo, y siempre había sido utilizado como un pequeño gatito dorado, sin tener alguna oportunidad de experimentar el amor.
“Linley, no te preocupes. Dada mi velocidad, llegaremos a las Montañas Rito del Cielo muy pronto.” Phusro consoló.
“Bien. Phusro, gracias por esto. En verdad.” Linley, aunque frenético, todavía habló con gratitud.
“¿Gracias por qué? Es mi culpa, en cierto modo. Dejé que ese Dignatario élfico tenga la oportunidad de liberar ese ataque definitivo.” Phusro dijo con aire de culpabilidad. En verdad, ese Dignatario Zabu fue el más poderoso de los ocho Dignatarios.
Fue tan poderoso que casi tenía la fuerza de un Asura. Una vez que él también usaba una gota de Poder de Soberano, su fuerza era en efecto aterradora.
“No es tu culpa. Esa persona era verdaderamente poderosa.” Linley todavía recordaba cómo, cuando él había sufrido los ataques combinados de los siete Dignatarios, el más peligroso de ellos había sido ese Dignatario élfico. Con ese solo ataque, había casi causado que Linley estuviera acabado.
“Todavía no soy lo suficientemente fuerte.” Linley miró fijamente a la distancia.
Los dos, que se transformaron en ‘luz rojo fuego’, continuaron volando hacia el horizonte a gran velocidad.
¡Y, finalmente, llegaron a las Montañas Rito del Cielo!
Después de haber volado durante seis días y una noche, llegaron a las Montañas Rito del Cielo justo como la noche caía.
Linley, al ver la lejana Avenida Dragón de las Montañas Rito del Cielo, sintió temblar su corazón. Durante el vuelo hacia delante a gran velocidad, él de inmediato gritó frenéticamente, “¡¡¡Patriarca, PATRIARCA!!!” Los rugidos de Linley sacudieron el aire por encima de todas las Montañas Rito del Cielo.
“¿Quién es? ¡Deténganse!” Los guerreros de patrulla de las Montañas Rito del Cielo gritaron a toda prisa.
Linley y Phusro volaban demasiado rápido. Sus cuerpos estaban envueltos en esa luz rojo fuego también, haciendo aún más difícil para aquellos guerreros de patrulla verlos con claridad.
“¡Whoosh!” Phusro retrajo inmediatamente su poder divino tipo fuego, y aquellos guerreros de patrulla fueron inmediatamente capaces de verlos claramente a los dos. Uno de ellos estaba en Forma Dragón, y claramente era un miembro del clan Dragón Azur. Todos ellos no pudieron evitar sentirse aliviados.
“¡Es Dignatario Linley!” Inmediatamente, algunos guerreros de patrulla lo reconocieron.
Ese salvaje Forma Dragón llena de pinchos se había convertido en la marca registrada de Linley.
“Linley, ¿qué pasa?” Una figura voló hacia ellos a gran velocidad. Era Dignatario Garvey. Dignatario Garvey, al ver a Linley con esa apariencia tan frenética, con todo su cuerpo manchado de sangre, no pudo evitar preguntar a toda prisa, “¿Qué pasó? ¿Qué le pasó a Delia?”
“Delia, ella...” Antes de que Linley incluso tuviera la oportunidad de responder...
“¡Linley!” Una voz se escuchó, y una figura con el cabello azur salió volando a gran velocidad. Era el Patriarca del clan Dragón Azur, Gislason. Gislason vio inmediatamente Phusro. “¿Que pasó?”
“Fuimos atacados. Delia se encuentra ahora en estado crítico.” Phusro dijo apresuradamente.
Gislason, al ver la situación, inmediatamente dijo: “Ven a mi residencia de inmediato.” Mientras hablaba, inmediatamente se llevó Linley y los otros hacia su residencia.
Dentro de la residencia del Patriarca. La sala principal.
Linley colocó con gentileza a Delia sobre un asiento, y luego giró la cabeza para mirar a Gislason. “Patriarca, Delia sufrió un ataque espiritual de un Dignatario del clan Edric, de los ocho grandes clanes...”
“¿El clan Edric? ¿Los Edictos de la Vida?” El rostro de Gislason cambió, y usó de inmediato su sentido espiritual para investigar la situación de Delia.
Linley, manteniendo viva la esperanza en su mente, vio esta escena. No sólo el Patriarca era poderoso físicamente, también era muy formidable, con respecto al alma. Tal vez el Patriarca podría tener algún método para salvar a Delia. Linley esperó, y a medida que lo hacía, su corazón estaba temblando.
Dignatario Garvey y Phusro solo estaban de pie allí, sin atreverse a decir una palabra.
“¡Formidable, formidable!” Gislason suspiró en asombro.
“¿Qué pasa?” Dijo Linley a toda prisa.
Gislason giró para mirar a Linley. Él dijo solemnemente, “La transformación de devorar en el alma de Delia no es tan mala en este momento. Sin embargo, el devorador se volverá más y más rápido... Nunca he imaginado que los Edictos de la Vida tuvieran una técnica como esta. Con respecto a esto, yo... Desafortunadamente...” Gislason sacudió su cabeza y suspiró.
Linley estaba atónito.
“Pero estés frenético. No puedo salvarla, pero eso no significa que otros no puedan tampoco.” Dijo Gislason a toda prisa.
Justo en este momento, dos personas cargaron dentro, uno de los cuales era Forhan.
“¿Qué demonios está pasando?” Dijo Forhan frenéticamente. Cuando vio a Linley en la esquina de sus ojos, su rostro no pudo evitar cambiar. Linley en realidad estaba aún vivo... Esto estaba completamente fuera de sus expectativas.
“Forhan, es bueno que estés aquí. Tú y Garvey, apúrense al Barranco Baño de Sangre y hagan que la Gran Dignataria y los otros vengan. Oh, cierto, date prisa y pide que los otros tres líderes del clan vengan también. ¡Date prisa!” Gritó Gislason.
