Libro 1 - Capítulo 12
La Voluntad del Poderoso (Parte 1)
Traducción: Radak, Otendocreation
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Risco~desu, Otendocreation, Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Risco~desu, Otendocreation, Radak
Solo después de ver la bestia mágica de séptimo rango, el Velocidragon, y su misterioso propietario partir, Hogg pudo calmarse.
“Tío Hiri.” Hogg inmediatamente giró a ver a su mayordomo. “Inmediatamente ordena a algunas personas que recuperen todo el oro derretido desde de esas pilas de cenizas. Este grupo de aventureros era uy extraordinario también. Sin duda, tenían alguna riqueza con ellos. Espero que tengan suficiente para recompensar las pérdidas que hemos sufrido hoy.”
Hogg miró en todas direcciones, viendo como muchas casas habían sido reducidas a escombros.
“Sí, milord. “
“Hillman.” Hogg giró a ver a Hillman. Sonriendo, dijo, “¿qué piensas?”
Hillman también asintió. “Estaba absolutamente aterrorizado. Cuando vi esa bestia mágica de séptimo rango, el Velocidragon, y a ese misterioso magus, supe que la aldea de Wushan no tendría la más ligera habilidad para defenderse. Si tal exaltado personaje como un magus de octavo rango decidiera destruir nuestra aldea, dudo que alguien se atreva a criticarlo, mucho menos a sancionarlo o castigarlo.”
Los magi tenían un enorme poder social.
Normalmente, incluso un ordinario magus tenía la misma posición social que un noble,
¿Y un magus de octavo de octavo rango? Incluso si estaba en presencia de un rey, no necesitaría arrodillarse o mostrar obediencia. Solo podía conversar mientras estaba de pie. De esto, uno podría decir cuan exaltado nivel tenía un magus de octavo rango.
“Cierto. Debemos celebrar el hecho que ninguna persona de la aldea de Wushan a pereceido hoy.” Hogg rio.
“Definitivamente es digno de celebrar.” Hillman asintió y también rio.
“Hillman, toma algunos hombres para asistir a tío Hiri. Después que terminen, por favor aborda la cuestión de los comuneros que perdieron sus casas.” Hogg ordenó.
“Sí, lord Hogg.” Hillman asintió.
Hogg miró detrás cuidadosamente, entonces preguntó a Hillman sospechosamente, “¿Hm? ¿A dónde fue Linley? Estaba aquí hace un momento.”
“No tengo idea. No lo noté.” Hillman negó con la cabeza.
“Milord, joven maestro Linley ya se fue a casa.” Hiri dijo desde un costado. “A pesar, que cuando se fue, parecía estar aturdido.”
Hogg asintió.
...
Si había una cosa en el feudo Baruch que no faltaba, eran habitaciones. En los días de gloria del clan Baruch, cientos de personas vivieron aquí. La población ahora era mucho más baja que antes. Incluso un niño de ocho años como Linley tenía su propio alojamiento.
Dentro del dormitorio de Linley.
Linley estaba arrodillado en la cama, con sus cejas fruncidas mientras pensada.
Una y otra vez, el terrorífico poder de la ‘Danza de las Serpientes de Fuego’ aparecía en su mente. Esas siete enormes serpientes de fuego y la tempestad de fuego que generaron se repetía en su mente como un bucle, también cómo ellas instantáneamente convirtieron todo a su alrededor a cenizas, incluyendo a los poderosos guerreros y magi del pequeño grupo de aventureros.
“Los magus son muy poderosos.”
Linley sintió un hilo de deseo en su corazón. “A pesar que soy un miembro del clan de los Guerreros Sangre de Dragón, la densidad de Sangre de Dragón en mis venas es muy baja. El hecho que cualquier con Sangre de Dragón es totalmente incapaz de utilizar cualquier otro método de cultivación de battle qi es algo que restringe mi habilidad para desarrollar mis habilidades de guerrero al máximo. Me pregunto si sería posible para mí ser un magus.”
Linley repentinamente tenía el fuerte deseo de convertirse en magus.
“Ese Velocidragon era terroríficamente poderoso. Si fuera a tener un Velocidragon, entonces...”
Linley comenzó a pensar poder que inspiraba terror del Velocidragon.
Su cola parecida a un látigo rápida como un relámpago, había fácilmente destruido los proyectiles de roca dirigidos a él, y había demolido cualquier casa que tocaba. Su enorme cuerpo parecía una enorme arma de asedio que los ejércitos mostraban en una guerra. Una vez que cargara hacia adelante con paso rápido, considerando cuan duro eran sus escamas, el Velocidragon sería un duro oponente.
“Bestias mágicas... Me pregunto como alguien puede adquirir una bestia mágica.”
Linley deseó tener una bestia mágica de su propiedad también.
Por alguna razón, caído en su cama, no podía conciliar el sueño. Se revolvió y giró, su mente llena con las imágenes del Velocidragon y la ‘Danza de las Serpientes de Fuego’.
“Linley, ¿qué pasa?” Una voz familiar se escuchó.
Linley se puso de pie. Levantando la cabeza, vio que era su padre, Hogg. En ese momento, una sonrisa, una mirada de elogio estaba yacía en el rostro de Hogg que miraba a Linley.
“Padre.” Linley dijo respetuosamente. Repentinamente, Linley se sintió confundido.
“¿Por qué mi padre me está sonriendo? ¿Y con esa expresión?”
Hogg era extremadamente estricto con Linley, y raramente le sonreía en tal íntima manera. Su actual expresión hizo que Linley se sintiera más que sorprendido.
“Nada mal, nada mal,” Hogg dijo orgullosamente mirando a Linley.
“Realmente eres el heredero de nuestro clan Guerrero Sangre de Dragón. Tienes nuestras cualidades superiores. Si un descendiente de los Guerreros Sangre de Dragón estuviera aterrorizado de morir, aterrorizado de la sangre, de la masacre, entonces sería una absoluta broma.”
Al escuchar esas palabras, Linley inmediatamente entendió. Su padre estaba feliz por cómo él no había sido atemorizado por la escena del Velocidragon comiéndose a Luke vivo.
Linley dijo, sorprendido, “padre, ¿veste todo?”
“Ese Velocidragon causó mucho revuelo. ¿Cómo no verlo? Cuan pronto como el Velocidragon arribó a la aldea de Wushan, salí también, pero estaba en un lugar diferente. Pude claramente ver las expresiones en tu rostro y en el de Hillman,” Hogg asintió.
Linley sonrió.
En aquel entonces, además del pequeño pánico inicial, después solo sintió que su sangre hervía, llenándolo con sed de sangre. Linley, también, se había preguntado si era debido a la Sangre de Dragón en sus venas.
Hogg rio. “Linley, ¿los eventos de hoy te sorprendieron tanto que incluso olvidaste la cena?”
“¿Cena?” Linley estaba conmocionado.
“Rrrrr.” El estómago de Linley sonó en acuerdo en ese momento. Solo ahora Linley se dio cuenta que el entrenamiento de la tarde ni siquiera había comenzado antes que el Velocidragon y el misterioso magus arribaran.
Sin darse cuenta, era momento de cenar.
Pero la mente de Linley aún estaba ocupada pensando sobre la ‘Danza de las Serpientes de Fuego’ y aquel Velocidragon.
“Padre, me gustaría preguntar, ¿es posible que un miembro del clan de los Guerreros Sangre de Dragón convertirse en un magus?”
Las manos de Linley inconscientemente se hicieron un ovillo, apretando sus sábanas. Mirando firmemente a su padre.
Hogg estaba conmocionado, pero en el siguiente momento entendió. Parecía que su niño ahora quería convertirse en magus.
“Es posible.” Hogg asintió.
Linley no pudo prevenir que una mirada de alegría apareciese en su rostro.
Hogg hizo un gesto con su mano, pidiendo a Linley que se calmara, antes de decir, “Linley, ha habido magis en el linaje de nuestro clan Sangre de Dragón. Sin embargo, solo han sido dos en total. Linley, debes saber que la cosa más importante para un magus es el ‘talento natural’. Normalmente, solo una persona en diez mil tiene el talento para convertirse en magus. ¡Una en diez mil! La posibilidad es realmente muy baja. Así que, mejor no tengas muchas esperanzas.”
Linley negó con la cabeza.
“Padre, siempre que haya alguna esperanza, perseveraré.” Una mirada solemne yacía en el rostro de Linley.
Hogg miró esa seria expresión en el rostro de su hijo de ocho años. Un niño siendo tan serio era algo divertido. Pero Hogg no rio.
Hogg lo consideró por un tiempo, entonces dijo:
“Linley, cada año, cuando el reclutamiento para el ejército comienza en otoño, en loa capital real de la ciudad de Fenlay, hay una prueba de reclutamiento para estudiantes magus. Si realmente deseas ir, cuando el otoño llegue, puedes ir a tomar la prueba.”
“¿Otoño? ¿No es en tan solo medio año?” Los ojos de Linley estaban llenos con emoción.
