Libro 10 - Capítulo 2
Dos Cartas
Traducción: Xaviarus, Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Radak
Edición: Radak, Sho Hazama
Corrección: Radak
Aunque el primer amor de Linley había terminado en fracaso y causado que Linley desarrollara una aversión hacia el amor, las acciones repetidas de Delia, comenzadas desde que se habían conocido mientras eran niños, habían forzado Linley a admitir que... Le gustaba estar junto a Delia. Le gustaba ese tipo de sentimiento cálido e íntimo.
En el Instituto, Linley ya sabía cómo Delia se sentía por él.
Sabía que Delia estaba esperando que él diera el primer paso, pero después de que su primer amor había fracasado, el corazón de Linley se había vuelto anudado, y él simplemente no pudo.
A lo lejos, en la capital imperial del continente Yulan, aunque el sol estaba alto en el cielo, el mundo seguía siendo extremadamente frío. Delia llevaba una costosa túnica gruesa mientras se sentaba en su patio, disfrutando de los rayos del sol. En sus manos había una carta que Linley le había enviado. Esta carta había llegado a ella a través de la red de información de alta velocidad del Conglomerado Dawson.
Sosteniendo la carta en sus manos, Delia no podía dejar de reír, reír con gran alegría.
“Delia, ¿qué estás mirando?” Un sonido grueso y pesado sonó. Fue el Oso del Mundo, Hatton. Los adorables ojos de oso Hatton miraban la carta en manos de Delia. “Vamos, Delia, déjame ver. Deje que Big Yellow sea feliz contigo.”
El Oso del Mundo, Hatton, estaba en muy estrechas relaciones con Delia.
Tan pronto como Delia vio a Hatton, ella inmediatamente escondió la carta, arrugando la nariz y resoplando hacia él. “Big Yellow, ¿estás causando problemas otra vez? ¿Dónde está Maestro? ¿Por qué no estás al lado de Maestro?”
El Oso del mundo negó con la cabeza. “Maestro está enfrascado en entrenamiento de meditación a puerta cerrada. Él no va a salir en los próximos diez días o medio mes. No me necesita a su lado en estos momentos. Así, Big Yellow ha venido a encontrarse con Delia.” El Oso del Mundo sonrió hacia Delia.
Delia estaba en un buen estado de ánimo hoy también, y así continuó bromeando con el Oso del Mundo por un tiempo.
“Delia, esa carta es de Linley, ¿verdad?” El Oso del Mundo de repente preguntó en voz baja.
Delia lo miró con enojo, pero ella todavía asintió. Los ojos de Delia se llenaron de emoción incontenible. La carta de Linley había detallado claramente cómo había sido su vida, y también había dicho a Delia que estaba actualmente en Ciudad Blackdirt, en las Tierras Anárquicas. Incluso dio a Delia instrucciones claras sobre cómo llegar allí.
Aunque Linley no dijo explícitamente que quería que Delia fuera a visitarlo, sólo basándose en el cuidado con el que describió la ruta a la ciudad, sus intenciones eran muy claras.
“Ese hombre tonto. Siempre está tratando de ocultar sus intenciones. Si él quiere que vaya, debe decirlo.” Delia ambos rio y lo maldijo en su corazón.
Delia se encontraba en un estado de ánimo tal que allí sentada por sí misma, comenzaría a soltar risitas. El Oso del Mundo, junto a Delia, continuamente conversó con ella también.
“Delia, mañana es el Festival Yulan. ¿Vas a volver esta noche?” El Oso del Mundo, Hatton, preguntó en voz baja.
Delia, al oír estas palabras, no pudo evitar fruncir el ceño. Dejando escapar un suspiro, dijo: “Sí. Esta noche, todo el clan va a venir juntos. Ugh... Realmente no quiero volver.” Durante este período de tiempo, cada una de las veces que Delia había vuelto, los miembros del clan la exhortaban a olvidarse de Linley.
Sin embargo...
¿Era eso posible?
Cuando Delia había creído que Linley había muerto, había incluso tomado la decisión de no casarse. Diez años completos habían pasado así. Ahora que sabía que Linley estaba vivo, y pronto establecería su propio dominio, ¿cómo ella podría rendirse ahora?
Esa noche.
Todos los miembros importantes del clan Leon estuvieron presentes en este banquete. Casi un centenar de miembros importantes del clan felizmente charlaban y brindaban unos con otros, y esta procesión de nobles incluía al líder del clan, Dylla Leon. No sólo era el propio Dylla Leon bastante experto, sus dos hijos eran increíbles también.
Dixie era un magus del octavo rango, y el discípulo personal del Sumo Sacerdote.
Delia había llegado al séptimo rango hace años, y era la discípula del Gran Magus nivel Santo, Maestro Longhaus.
Estos dos niños realmente eran extremadamente increíbles.
Hoy, a pesar de que Delia no se puso mucho maquillaje, la combinación de su noble porte aristocrático y su belleza natural hizo que Delia pareciese más deslumbrante que cualquiera de las jóvenes nobles. Sola, Delia se dirigió a un rincón de la sala principal con su copa de vino en la mano.
Una persona de mediana edad se acercó a Dylla Leon con una copa en la mano, mirando a Delia. Riendo, dijo, “hermano mayor, Delia verdaderamente se está volviendo más y más hermosa. Algunos jóvenes nobles de la capital imperial se han enamorado locamente de ella.”
Dylla Leon rio con calma.
“Hermano mayor, el hijo del príncipe Reed siempre ha estado enamorado de Delia. ¿Crees que hay una posibilidad de que los dos...?”
Dylla León negó con la cabeza. “Tercer hermano, no hay nada qué discutir. Si Delia estuviese dispuesta a aceptar casarse con uno de los nobles de la capital imperial, entonces ella lo habría hecho muchos años antes. Por ahora... Es mejor si no dices nada. Más tarde, voy a dejar que mi esposa vaya a hablar con ella.”
Habían sido un buen número de personas que habían planteado esta cuestión con Dylla Leon durante este banquete.
Esto se debía a que, claramente, Delia era joven, bella y talentosa, y era la discípula de un Gran Magus Santo. Ella también tenía el respaldo del poderoso clan Leon... Una mujer tan perfecta tenía innumerables pretendientes.
Delia se sentó tranquilamente en la esquina.
“Hermana menor.” Un hombre joven y bien parecido, de 1,8 metros de alto con el cabello dorado completamente recto que caía hasta los hombros, se acercó a ella.
Levantando la cabeza hacia arriba, Delia mostró una sonrisa en su rostro. “Hermano mayor.” La persona que había llegado era el hermano mayor de Delia, Dixie. Al igual que antes en el Instituto Ernst, Dixie se comportaba tan frío e indiferente hacia los demás como siempre. Pero hacia su hermana menor, Dixie estaba lleno con afecto.
Dixie se sentó enfrente de Delia.
“¿Qué es? ¿Pareces estar de mal humor?” Dixie sonrió mientras hablaba.
Delia sacudió la cabeza con resignación. “Hermano mayor, estás siempre entrenando al lado del Sumo Sacerdote. No sabes mucho acerca de mis asuntos.”
“¿Tiene que ver con Linley?” Preguntó Dixie.
Delia rio mientras ella le arrojó una mirada. “Hermano mayor, eres muy inteligente. Pero tanto padre como madre se opusieron a que yo estuviera junto a él. He estado enfadada por eso... Después de todo, no quiero que la relación con la familia se vuelva muy rígida.”
Dixie asintió. Él entendía cómo se sentía su hermana. Había visto a Delia crecer, y Dixie sabía muy bien que... A pesar que Delia era una chica resuelta y muy decidida, en lo profundo de su corazón, ella era algo mentalmente dependiente de los miembros de su familia.
“Lo más probable es que esta noche, madre vendrá a charlar conmigo una vez más acerca de cuán prometedor es este joven, o cuán prometedor ese ese joven.” Delia rio con amargura.
Cada vez que ella regresaba, sus padres siempre plantearían esta cuestión con ella.
Dixie frunció el ceño. “¿Esos hijos derrochadores de los nobles ricos todavía quieren casarse contigo? Linley ha actuado incorrectamente también. ¡Tendría que haber llegado abiertamente a la capital imperial y proponértelo hace mucho tiempo! Si así lo hiciera, yo definitivamente lo apoyaría.” En su corazón, Dixie en realidad admirado mucho a Linley.
Después de todo, Linley era alguien que era aún un genio mayor que lo que él mismo era.
“¿Proponerse a mí?” Delia se sorprendió, pero luego explotó en risas.
Delia pensó en esa noche en la aldea Wushan y cómo ella había besado a Linley. Esa mirada de absoluta conmoción y pánico en el rostro de Linley. Incluso a pesar de sus mejores esfuerzos sutiles, que no fue capaz de conseguir que Linley reuniera el valor para decirle que la amaba. ¿Cómo iba a venir a la capital imperial a proponérsele?
“Hermano mayor, Linley es muy diferente de cómo lo imaginas.” Delia rio.
Delia estaba en un muy buen estado de ánimo, mientras que su hermano mayor estaba con ella durante el banquete. Desafortunadamente, después de que el banquete terminó, ella conversó con sus padres por un tiempo, y después, su estado de ánimo se convirtió una vez más en terrible. Sus padres incansablemente trataron de persuadirla.
Ella odiaba ser presionada así.
En el día del Festival Yulan, Delia llegó a la sede del Conglomerado Dawson en la capital imperial del Imperio Yulan.
“Señorita Delia.” El supervisor conocía a Delia de vista.
“Me gustaría molestarlo, señor, para ayudarme a entregar esta carta a Linley.” Delia entregó una carta.
El supervisor de inmediato asintió. “Por favor, no se preocupe. Definitivamente voy a asegurarme de que esta carta se entrega a las manos de Maestro Linley.” El Conglomerado Dawson era extremadamente eficiente en el desempeño de las tareas relacionadas con Linley. Ese mismo día, se envió una bestia mágica volando con la carta desde la capital imperial.
Después de que la tormenta de nieve les había tendido una emboscada anoche, esta mañana, cuando Linley salió de su habitación, descubrió que la Montaña Cuervo Negro ahora estaba cubierta con una capa de ‘adornos’ de plata. Algo de nieve iba a la deriva sobre la superficie del lago. A medida que los cálidos rayos del sol de la mañana comenzaron a brillar desde el Este, la nieve que cubría los árboles y las rocas reflejaba la luz deslumbrante.
“Whew.” Tomando una respiración profunda y sintiendo el aire fresco después de la tormenta de nieve, Linley permitió que una sonrisa apareciera en su rostro.
Bebe apareció desde el interior de la sala de madera también. Frotando el sueño desde sus ojos pequeños, las cuatro pequeñas patas de Bebe dejaron marcas en la nieve mientras caminaba.
“¡Lord, Lord!” Esa voz sonó fuerte desde lejos, haciendo que algo de la nieve en los árboles fuera sacudida. Girando, Linley vio una enorme figura apresurándose hacia él a gran velocidad. Con cada paso, el hombre se movía más de diez metros. Con un poderoso salto desde la orilla del lago, el hombre voló más de setenta u ochenta metros antes de aterrizar en la roca plana en el centro del lago.
“Gates, ¿por qué vienes por aquí tanta prisa?” Linley rio.
Gates rio. “Para manejar sus asuntos, por supuesto. De lo contrario, no tendría prisa por venir aquí tan rápidamente.”
“¿Mis asuntos?” Linley estaba claramente más perplejo.
“¡Mire, vea!” Gates sacó una carta de su ropa. “Esta es la carta de la Señorita Delia. Los hombres del Conglomerado Dawson acaban de entregarla a Ciudad Blackdirt. Jaja, esas personas del Conglomerado Dawson han decidido seguir adelante y establecer una sucursal en Ciudad Blackdirt.”
“¿De Delia?”
Linley inmediatamente aceptó la carta. Después de abrirla, comenzó a leerla. En este momento, Bebe gruñó hacia Gates “Gates, gran hombre, da un paso al costado. No trates de ojear la carta entre Delia y mi jefe.”
“Lo tengo, lo tengo.” Gates no sabía si reír o llorar.
Lo qué Gates sabía, sin embargo, era que no se atrevía a ofender a este terrible sujeto, Bebe. Incluso la bestia mágica nivel Santo Haeru admitió que no era rival para Bebe. ¿Cómo iba Gates, atreverse a ofenderlo?
Linley estaba leyendo la carta con mucho cuidado.
“Para el más estimado Maestro Linley,
¡Saludos y feliz lectura!
Has sido bastante impresionante últimamente. Ya has tomado Ciudad Blackdirt... Pero Ciudad Blackdirt es sólo una ciudad pequeña. Dada tu condición de venerable Maestro Linley, estoy segura de que no puedes esperar que vaya después de que te hiciste cargo de una sola pequeña ciudad como Blackdirt, ¿verdad? ¿No sería más bien embarazoso para ti?
He llegado a la decisión de que tengo que esperar a que, por lo menos, fundes tu propio Ducado dentro de las Tierras Anárquicas antes de ir allí. De lo contrario... Hmph, no voy a ir a verte.
¿En cuanto a tus preguntas acerca de cómo está mi vida? Mi vida no es mala. Sólo estoy tranquilamente pasando mi tiempo con mi maestro entrenando. Mi abuela está mucho mejor ahora. No hay necesidad de que te preocupes por mis asuntos. Es mejor si pasas tu tiempo preocupándote por las Tierras Anárquicas y tu entrenamiento.
Recuerda que estoy esperando a que establezcas tu Ducado.
El día en que tu Ducado sea fundado es el día en que voy a dejar el Imperio Yulan. ¡Esta es nuestra cita!
Sin embargo... Ten cuidado. No te agotes a ti mismo. ¡Tengo todo el tiempo del mundo, y voy a esperar a que puedas fundar tu Ducado! ¡Esperaré para verte!
Tuya... Delia.”
Después de leer esta carta, Linley sintió calidez en su corazón, y no pudo evitar que una sonrisa se arrastrase sobre su rostro mientras almacenaba la carta en su anillo interespacial. El cercano Gates no pudo evitar burlarse, “Lord, usted parece estar muy feliz. Su rostro está a punto de partirse de esa sonrisa. ¿Qué escribió la Señorita Delia?”
“Sí, jefe, ¿qué escribió?” Bebe estaba mirando a Linley también.
Linley carcajeó, y luego miró a Gates. “Suficiente. Déjame preguntarte algo. ¿Cuando se dispondrán a comenzar los ataques a las otras ciudades?”
“Podemos empezar en cualquier momento. Pero en este momento, es el Festival Yulan...” Dijo Gates. El Festival Yulan era un festival que se celebraba en todo el continente Yulan. Incluso muchos soldados regresarían en este momento para reunirse con sus familias. Naturalmente, una parte de los soldados tendría que permanecer de guardia para vigilar.
Linley negó con la cabeza. “Atraparlos por sorpresa reducirá nuestras víctimas.”
“Entonces dé la orden, Lord.” Los ojos de Gates brillaban.
Linley asintió levemente. “Regresa y haz los preparativos de inmediato. Mañana por la mañana, comenzaremos nuestros ataques contra las ciudades vecinas. Hay que someter a las ciudades de los alrededores con la más grande rapidez... Nuestro plan actual es hacernos cargo de una cantidad de tierra igual al tamaño de un Ducado.”
“¡Sí, Lord!” Dijo Gates en una voz clara.
“Ve, entonces.” Linley rio con calma.
Gates asintió de inmediato, luego dejó la Montaña Cuervo Negro. Ciudad Blackdirt, que había estado en un estado de preparación todo este tiempo, comenzó a prepararse frenéticamente para hacer su movimiento después de recibir las órdenes de Linley través de Gates. Y así, la dormida Ciudad Blackdirt finalmente comenzó a extender la mano hacia las ciudades vecinas con sus feroces garras.
